En 1969, el grupo de rock más importante de la música requería un diseñador que los ayudara a conseguir el concepto hippie/glam que reflejara la personalidad de cada miembro. Robert Plant y Jimmy Page, las caras principales de Led Zeppelin, llevaron para su concierto en el Olympia de París los trajes de un fanático que debutaba en la moda, llamado Jean Charles de Castelbajac, el mismo que hoy cuenta con el beneplácito de las estrellas pop más coloridas de la escena. Con más de 40 años diseñando para divertirse, el francés mantiene hoy todo un imperio que ha experimentado principalmente con las figuras musicales y sus estilos personales, mezclando cultura pop en el intento.