Kate Moss volvió a surgir en la escena de portadas de revistas gracias a su interpretación del look de Bowie, en la Vogue Paris de diciembre de este año. Pero la icónica inglesa ya había modelado antes emulando a uno de sus ídolos –y con quien protagonizó a principios del 2000 una comentada editorial en Q Magazine-; para la edición de UK Vogue del 2003, su rostro a lo Aladdin Sane completó la portada en una edición que rindió homenaje al estilo del cantante inglés.