La relación entre los diseñadores y las grandes casas de alta costura están en un momento muy, pero muy extraño. Primero, tuvimos el despido de John Galliano departe de la casa Dior por ese infame soliloquio de borracho del cual ya se habló bastante. Después, nos llega la noticia de que Christophe Decarnin, jefe del grupo de diseño de la casa Balmain y posiblemente el gran responsable del renacimiento rockero que tuvo la firma durante los últimos 5 años, se aleja de ella por “agotamiento”. Un tercer despido nos sorprende ésta vez, sobre todo a aquellos que nos consideramos seguidores de lo que ha hecho Hannah McGibbons en Chloé. Después de 10 años de trabajo, primero como asistente de Phoebe Philo, y desde el 2009 a la cabeza de la marca como directora creativa, será reemplazada por otra británica, la ex diseñadora de Pringle of Scotland, Clare Waight Keller.