Hojeando la Harper’s Bazaar del mes de mayo (disponible en formato PDF aquí) me encontré con un aviso que me llamó profundamente la atención, pero no por los motivos usuales (Photoshop y celebridades rejuvenecidas) sino porque lleva a un extremo de alarma inusual, al menos para mi, como habitante del tercer mundo, un fenómeno que de tan recurrente tomamos como natural, pero que a través de la década pasada y ésta se ha ido transformándo cada vez más en un tema serio: La falsificación o imitación de bienes de lujo. Leer Más