Antes (a principios del siglo XX, digamos) las mujeres tenían que usar pantys de seda, bien lindas pero con un gran problema: se caían. Hasta que un visionario inventó las medias de nylon. Eran tan firmes que si las amarraban al parachoque de un auto y las tiraban, no se rompían. Pero la industria no quiso que las hiciera tan resistentes. ¿En qué iban a trabajar después, si hacían un producto tan durable? Al genial inventor no le quedó más que reformular su invento para hacer las fibras un poco más débiles…La historia aparece en el documental español Comprar, Tirar, Comprar, que analiza el principio de la obsolescencia programada.
H&M acaba de lanzar una colección de ropa más ‘verde’. Se trata de prendas básicas realizadas a partir de materiales eco como poliéster reciclado, lino orgánico, algodón orgánico y lana orgánica. Los precios oscilan entre los $8 y $30 dólares (5 mil y 17 mil pesos) y constituye la primera aproximación masiva y decidida de una cadena de retail en la materia. ¿Topshop y Zara harán algo parecido?
El vestido lo compré en Patronato y los bototos en Buenos Aires. La chaqueta es Komplot y la cartera es de mi mamá. Me gusta la música de Smashing Pumpkins y estoy leyendo Psicomagia de Alejandro Jodorowsky. Hoy en el Blog: Mensajes en la moda: Katharine Hamnett y Henry Holland La movida slow del gigante fast ¿Hecho para durar?
Hace un par de años, las poleras largas con grandes letras y mensajes se vieron más que nunca gracias al boom de la marca House of Holland en Londres. AgynessDeyn, la modelo del momento por aquellos años (2006-2007), fue la musa y pionera en poner de moda las prendas de su amigo Henry Holland, que en cada desfile deleitaba a la juventud más casual con looks y mensajes como “Do me daily Christopher Bailey” o “Cause me pain Hedi Slimane”. Aunque Holland fue el responsable del comentado vestido con lunares transparente que una muy embarazada M.I.A. lució con gracia en los Grammy 2009, el diseñador alcanzó la fama con estas taquilleras poleras. Y en los ’80, fue otra londinense la que impulsó el boom de esta sencilla prenda a través del mundo: Katharine Hamnett.