Hace poco me enteré de la existencia de la seda de la paz y me pareció un gran hallazgo. ¿De qué se trata? Es simple.
La chaqueta la compré en Bandera, los zapatos en Recoleta y el banano en Mauerpark Berlín. El pantalón es Levi´s, la polera es de mi suegro, el collar o Karone y el pinche para mi pelo los hice yo. El vestido es de una amiga, las botas son Bata, el sweater es Peter Murray, el pantalón es de un pijama y los
Como en todo negocio, debe ser difícil estar en la gloria y después sumirse en el fracaso, perder el renombre y de paso el trabajo de tantos años. Y eso es lo que está viviendo en este momento la casa de modas Ungaro, que por años tuvo de cabecera a uno de los mejores diseñadores, Emanuelle Ungaro, quien a vista de perfección, innovación y lujo logró cautivar a clientelas famosas y forjarse un nombre como uno de los más respetados. Pero eso fue en los ’70 y 80’s, pues después de su retiro, el diseñador vio como su marca fue disminuyendo en calidad y fama poco a poco, ante un desfile infinito de sucesores.