– What the hell is that?
– A dress.
– Says who?
– Calvin Klein.
Si el diálogo de arriba les suena, es porque, igual que yo, crecieron durante los noventa y Clueless (de donde viene el diálogo anterior) en algún sentido tocó sus vidas. Bueno, no tan así, pero a mi siempre (y digo Siempre) me gustó el vestido blanco de inspiración lencera que usaba Cher.
Todo esto me vino a la cabeza debido a que me acabo de enterar que Francisco Costa – diseñador de la casa americana- lanzará proximamente una re-versión de éste nuevo clásico, aspirando a captar comercialmente el eterno deseo que despiertan sobre nosotros algunas prendas de cualidades mágicas que se exhiben en el cine, y que por instantes o por tiempos más prolongados, pareciera ser que van a cambiar el destino de la moda. Aquí no hablamos de estilos construidos en base a años de esmero, sino esos vestidos, carteras y accesorios que no necesitan más que algunos segundos en pantalla para hacer que las mujeres se vuelvan locas de deseo (suena chulo, pero es así.) Acá van algunas de ellas: