El pañuelo fue un regalo, el polerón y la falda son de diseñadores independientes de la calle El Manzano, la cartera es de Paris, las pantys las compré en la calle y las botas son Gota. Me gustan las tiendas de la calle El Manzano, porque puedes encontrar cosas interesantes de diseñadores independientes, y escucho Bossa Nova. Hoy en el
No, no es su ropa porque no se relaciona con el hecho que use vintage, pero hay algo en la estilista Catherine Baba que me hace pensar en ella como en una verdadera diva traída de otra época. Un aire muy elegante pero original, una mezcla de años’70 con glamour vaporoso. Algo que no logro descifrar.