La industria de la moda Británica fue invitada a una recepción en el Palacio de Buckingham donde la anfitriona fue, porsupuesto, la reina Isabel acompañada por el Duque de Edimburgo. Esta recepción tuvo como objetivo apoyar y celebrar a la industria ya que son el segundo sector que da más empleos en el Reino Unido, 350 fueron los invitados entre diseñadores, modelos y retailers.
Hoy en día el punk, de contracultura hecha a la medida del descontento de jóvenes de clase obrera en la Inglaterra de los setenta, ha pasado a ser una forma en que las grandes marcas atraen al público, para vender ropa hecha en seríe y adornada con tachas a chicas que aspiran a verse rockeras y peligrosas, pero que sin embargo, jamás descuidarían sus olores personales o se sentarían en el suelo. Aunque la mayor parte del tiempo poco y nada queda del verdadero espíritu punk en cuanto al look, sin duda éste es uno de los movimientos culturales que ha logrado mantenerse más vivo dentro de la juventud alrededor del mundo, y uno de los pocos que ha logrado trascender hacia estados que se adecúan a los tiempos, aun cuando cada vez más sus lenguajes parezcan más anacrónicos y su estilo menos amenazante (y por lo tanto, menos efectivos).
Según las tendencias el Fast Fashion está y seguirá yendo en declive por la necesidad de responder a cambios sociales, culturales y ambientales como los que conocimos en el artículo del lunes con la propuesta de los 4 escenarios de Forum for the Future. Pero no se puede negar el gran éxito que le ha otorgado a grandes cadenas como Zara y Primark.
La polera era de mi mamá y la modifiqué, las patas las compré en la feria, las sandalias en Argentina y la pulsera en Brasil. El collar era un rosario. Uso el perfume Wild de Ralph Lauren y me gusta el diseñador Jason Wu. Hoy en el Blog: Fast Fashion: Zara y Primark Beijing Punk: Ser punk en China Reino Unido: Invitación
