Por misi pAnk
Los domingos muchos somos anti moda. Priorizamos el pijama, las zapatillas viejas, el buzo de elásticos gastados. ¿Pero qué pasa si es el estado de ánimo el que nos impide pensar qué ponernos incluso cuando estaremos visibles para los otros?Creo que no soy la única que se ha demorado una hora después de la ducha pensando qué vestir, probando insaciablemente miles de tenidas, dejando el closet desarmado encima de la cama, de los muebles y en el suelo, para terminar eligiendo algo que igual no satisface.