Todos quieren ser cool. Burberry (y anteriormente DKNY) se asoció con Scott Schuman de The Sartoralist para la sección “The Art of the Trench” en el blog de este último. Nike hizo lo mismo pero con el sitio The Selby. Ahora es Louis Vuitton quien le dijo a Tommy Ton de JakandJil que tenía libertad absoluta para entrar al backstage de los desfiles, fotografiar cuanto quiera y subir las imágenes a su página. Esto es sin duda una estrategia de las marcas para tener presencia en la blogósfera, un medio cada vez más influyente y poderoso en lo que a tendencias de moda, arquitectura y tecnología se refiere.
Suzy Menkes dijo que en cierto modo, los diseñadores más importantes tienen una relación de amor/odio con internet, porque puede suceder que el espectador de un show twitee lo increíble de las prendas, en cuyo caso le hace un favor inmenso a la casa de moda, o podría ocurrir que postee en su facebook la pésima confección de tal o cual vestido, lo que podría ser leído por los amigos de él, los amigos de los amigos, y los amigos de los amigos de los amigos, y así, hasta un número de tres millones de personas; una cifra no menor que bastaría para dañar o ensuciar la imagen de un director creativo.
Imagen superior: Una chica capturada por el lente de The Sartorialist exhibiendo el impermeable inglés; abajo, un chico usando un cortaviento Nike.
Las campañas publicitarias en revistas, en los paraderos de bus de las calles de París o en los personajes iconos del momento, ya no está siendo suficiente. La web se presenta como el mecanismo ideal para llegar de manera rápida a jóvenes como potenciales consumidores de sus productos y a fieles clientes. Los videos que se encuentran en la red y que mezclan caricaturas, historias, música o cualquier otro elemento, apuntan a lo mismo; son creados con el fin de que se hable de ellos y por consiguiente de la marca.