Están por todos lados, en tiendas como Zara y River Island; Dolce & Gabbana también los incluyó en su temporada primavera verano 2012, mientras Topshop se encarga de ofrecer la versión más barata de las mismas prendas. Se trata del estampado tipo pañuelo, el mismo que durante los años ‘80 y ‘90 impusiera uno de los nombres más importantes de la moda: Gianni Versace. A través de la marca que lleva su apellido, Versace no solo quebró cualquier regla al combinar estampados, colores y dorados al mismo tiempo, sino también impuso la estética sobrecargada como parte de la extensión del estilo de vida del propio creador.
Aunque murió trágicamente en 1990, asesinado por un hombre que luego se suicidó, el legado inconfundible de su casa de moda siguió adelante gracias a su hermana Donatella, la misma que fue duramente criticada en sus inicios como directora creativa. Sin embargo, Gianni Versace no solo logró imponer la estética señalada anteriormente, sino que conjugó el glamour kitsch a tal nivel que su nombre parecía siempre estar rodeado de supermodelos –en una oportunidad cerró su desfile con “Freedom” de George Michael de fondo, y las 4 protagonistas del clip caminando-, atrevidos vestidos que dejaron huella y un “vivo-como-solo-a-mi-me- importa” espíritu.
El vestido negro abierto a los lados, y sujetado por grandes alfileres de gancho dorados, siempre estará entre los mejores de la historia de la moda. Llevado por Liz Hurley en 1995, opacó a cuanto modelo de otro diseñador se mostrara ese año, y su amor por el pop lo llevó a ser retratado por Andy Warhol y a esparcir el color en sus ajustados modelos. De hecho, adaptó las pinturas de Marilyn del artista para un famoso vestido largo llevado por Linda Evangelista, quien junto a Christy Turlington, Kate Moss, Rene Russo, Janice Dickinson y Gia Carangi, entre otras, fueron las favoritas del diseñador. Más allá de su exceso de color -que en parte podría ser el propio reflejo de su excesivo estilo de vida-, el estilo de Gianni Versace brilla por aparecer como una marca registrada por derecho propio, y por mucho que otros como Roberto Cavalli intenten emularlo, no hay existe como el original.
