¿Qué diferencias hay entre una Agness Deyn, una Natalia Vodianova y Renata Ruiz o Carola de Moras? Parece ser que las semejanzas son muchas más que la diferencias: todas son hermosas, con cuerpos envidiables y se dedican al modelaje. Sin embargo, la única diferencia parece ser de envergadura: mientras las primeras se desarrollan en los mercados de la moda más potentes, las segundas son parte de nuestro débil mercado chileno.
Siempre hemos escuchado de que “tal o cual” es la nueva promesa del modelaje chileno, que se convertirá de seguro en la próxima supermodelo de las grandes pasarelas. Así ha pasado, por ejemplo, con Ximena Huilipán, la modelo mapuche que por el 2005 desfiló para Carolina Herrera y Oscar de la Renta y que según nuestros periodistas se abría paso firme en el mundo del modelaje, pronosticándole un futuro prometedor. Carola Parsons fue también una eterna promesa y aunque en su carrera en Nueva York hay muchos puntos altos, como sus pasarelas para Cavalli, Marchesa, de la Renta, sus portadas para la revista Elle francesa, Harpers Bazaar, Maxim y muchas otras, la Parsons nunca llegó a ser lo que hoy entendemos por supermodelo. La misma Renata Ruiz, al ganar el segundo puesto del prestigioso Elite Model Look se convirtió en una promesa de las maniquíes locales, todos le auguraban un futuro en las pasarelas internacionales.
Hasta ahora, nada ha pasado, nuestras modelos, a pesar de su inmenso potencial, no logran el espacio que se merecen en el mundo de la moda. ¿Por qué pasa esto? La respuesta no es fácil, hay muchos factores que explican esta escasa notoriedad de nuestras compatriotas en el extranjero. Partiendo por la lejanía geográfica de nuestro país de los centros de moda más importante, pasando por la reticencia de los padres a dejar que sus hijas hagan del modelaje un oficio, hasta la poca perseverancia de las chicas que se cansan de nadar contra la corriente; todos son factores que confluyen a generar el problema en cuestión. Pero tal vez el mayor obstáculo con que se encuentran las modelos chilenas, es el escuálido mercado nacional. Chile, como sabemos, no se caracteriza por ser una plaza muy activa en términos de moda. Las propuestas de nuestros diseñadores no son seguidas desde el exterior lo que deja a nuestras maniquíes sin una vitrina donde mostrar su trabajo al mundo.
La solución:
Evidentemente, entonces, la solución no es fácil y demanda un esfuerzo mancomunado por parte de todos los actores del “fashion chilensis”. Los diseñadores deben hacer un esfuerzo por presentar colecciones que llamen la atención de los fashionistas extranjeros, para así atraer las miradas hacia el mercado chileno, hacerlo más coherente y fuerte para que, consecuencialmente, nuestras modelos puedan lucirse y aspirar a mercados más grandes, lo que a su vez generará que más gente aún se interese en saber que pasa en Chile en términos de moda, creando un muy buen círculo vicioso.
Se trata, en definitiva, de encontrar una posición para nuestro mercado al menos en la escena Latinoamericana, donde países como Colombia, Argentina, y Brasil nos llevan, sin duda, la delantera. Ahí tenemos los ejemplos de Valeria de la Mazza salida del medio argentino -que tal vez no tenga tanta relevancia a nivel mundial, pero sí es muy coherente y tiene identidad propia- o la brasileña Giselle Bündchen que empezó en el cada vez más relevante mercado brasileño y hoy es de las modelos mejores pagadas del mundo. Recién cuando Chile adquiera cierta posición, podemos pensar en que nuestras modelos salgan al mundo a ocupar las pasarelas más importantes de París, Nueva York o Milán y sean las caras de las campañas más importantes.
Josefina Cisternas, la actual promesa:
Hoy, la nueva candidata de la prensa a convertirse en supermodelo es Josefina Cisternas quien en 2008 y con tan sólo 14 años logró el segundo lugar en el Elite Model Look, al igual que Renata Ruiz en 2001. Josefina vive desde hace algún tiempo en Miami, junto a su familia. Este mismo hecho sea tal vez un punto a favor en el desarrollo futuro de su carrera, el que resida en Estados Unidos le abre las puertas a un mercado mucho más amplio. Incluso ha pensado en radicarse en Nueva York y desde ahí desplegar su carera internacional, sin duda una buena decisión, considerando que tiene todas las armas para convertirse en una futura Natalia Vodianova. Hoy por hoy, es posible ver a Josefina en la Campaña “Now” de la multitienda Ripley, la que incluye un spot televisivo que la tiene bailando al son de “Pretty Woman”. Ojalá lo de esta nueva modelo no se quede sólo en meras proyecciones y seamos testigos de la primera supermodelo chilena.
