La controversia ha sido siempre el motor y gran propulsor del trabajo de Terry Richardson, quien se hizo un espacio en el mundo de la moda, sobre todo en la última década, por su estilo único: Fotos sin duda bellas, pero de alto contenido sexual y con mucho humor involucrado. Contrariamente a lo que se pueda pensar, éstas son exactamente las carácterísticas que han logrado posicionar sus fotos en lo más alto del negocio de la moda, siendo fotógrafo habitual de (todas las) Vogue, del calendario Pirelli, y de una larga lista de marcas de primera línea. Sin embargo, hoy el fotógrafo no acapara la atención por sus fotos sino por las acusaciones de varias modelos, exitosas y otras que no, que alegan que “El tio Terry”, es , con todas sus letras, un abusador.
Lo que ha sido una especie de rumor-secreto a voces del mundo de la moda por años , al parecer, empieza a hacerse público. La primera en salir al ruedo de las acusaciones fue la modelo Rie Rasmussen, quien hace algunos dias se le acercó en una fiesta post show de la Semana de la moda de París, para encararlo y acusarlo de ” degradar y manipular a las jóvenes”, todo ésto al parecer, por hacer públicas un set de fotos muy gráficas de la modelo que fueron tomadas cuando ella contaba con sólo 17 años. “Elige a las (modelos) muy jóvenes e ingenuas , las engaña para que se desnuden, les toma fotos vergonzosas, y se aprovecha de ellas con impunidad basado solo en su posición(…) No entiendo como alguien puede trabajar con él.” Dijo la modelo.
El mismo Richardson ha reconocido que, en algunos casos, la “atmósfera” de las sesiónes ha hecho que en algunos casos, las sesiones hayan derivado en actos sexuales con modelos de manera concentida por ambos, momentos los cuales han sido incluso registrados y publicados, por ejemplo, en su libro Terryworld. También ha defendido las poses explícitas y la desnudez violenta que lo han hecho célebre, millonario e influyente con “No le pido a nadie algo que no haria yo mismo, todos se divierten en mis photoshoots“.
Desde las acusaciones de Rasmussen, y principalmente a través del sitio de Internet Jezebel.com, muchas otras acusasiones se han cometido de forma anónima (y otras, con nombre y apellido, como la horrenda/chistosa historia contada por la modelo amateur Jamie Peck). Los escabrosos relatos que componen estas acusaciones son claramente perturbadores, sobre todo cuando el aludido es alguien que cuenta con un talento que sin duda ha enriquecido el mundo de la moda y que nos ha hecho disfrutar mucho de su obra, pero: ¿Está protegido Richardson por su poder y sus contactos? ¿Es un depredador sexual que debería estar alejado de chicas que, con 15 años -o menos- viajan a Nueva York a tratar de triunfar en la moda? Al parecer, Richardson no está muy interesado en defenderse, ya que lo único que ha aparecido como reacción ha sido una breve declaración en su blog personal: “Estoy muy herido por las recientes acusaciones falsas acerca de mi insensibilidad y conducta inapropiada (…) Siempre he sido considerado y respetuoso con la gente a la cual fotografío y veo lo que hago como una colaboración real entre la gente que está en frente de la cámara y yo(…)”
Pobre defensa para acusaciones tan graves, creo yo. Al parecer, si las acusaciones son reales, ésta teleserie da para rato.
