Este año sin duda los cánones de belleza se han visto modificados. Los habitantes del mundo han dejado saber su descontento con ciertas exigencias del mundo de la moda y la belleza, y cada vez hay más cabida para tallas, formas, colores y tamaños distintos. Es bajo esta nueva perspectiva que ha llamado la atención Ugly Models, una agencia de modelos británica fundada en 1969 por Marc French y que posee un catálogo formado por más de 1000 personas que, como primer requisito para entrar, deben considerarse a sí mismas feas.
Ugly Models se ha destacado durante el presente año debido a que, por primera vez desde su fundación, pareciera ser que el mundo de la moda considera a sus modelos como reales trabajadores de la industria. El creador de la agencia cuenta que el nombre de la compañía es el que despierta la polémica, pero que él no la bautizó así porque buscara gente necesariamente de aspecto grotesco: “Ugly Models no se trata de un circo de freaks. El nombre simplemente me permitía diferenciarme de las otras agencias a las que no puede postular cualquier persona. Mi idea era reunir a todas las personas diferentes que no encajaran en los briefs típicos”, declara Marc French ante las constantes aseveraciones de que su idea es discriminatoria.
“En la época en que esta idea nació no había un espacio para ellos; para nosotros. No tenemos una idea preconcebida de cómo queremos que luzcan nuestros modelos, no nos interesa que cumplan con los cánones de belleza ni tampoco que sigan las tendencias. Lo que buscamos es a personas que abracen sus atributos, sean cuales sean, que puedan ser felices y estar orgullosos de quiénes son y cómo son. Cuando eso sucede desarrollan sus talentos, descubren nuevas potencialidades, se vuelven más creativos y eso los hace únicos. Cuando se desprenden de las ideas preconcebidas de la belleza, los cambios que experimentan son tan positivos que nos sentimos orgullosos de ser parte de ese proceso”, agrega el dueño de la agencia de modelos.
¿Qué es lo que encuentras en el catálogo? Personas comunes y corrientes: alguien viejo, con uno ojo más abajo que el otro, con algún diente menos, con arrugas, con grasa abdominal, con tatuajes o piercings; con aplicaciones dérmicas, calvos, físico-culturistas, enanos o simplemente personas normales que no calzan por estatura o talla en los exigentes cánones del modelaje. Todos ellos deleitan para los agentes publicitarios, que ven en esta “peculiar belleza”, una máquina de hacer dinero. Calvin Klein, Diesel, Levi’s e incluso Vogue y Elle ya han requerido de los servicios de Ugly Models, teniendo un éxito rotundo en sus campañas.
