Coleccionistas los hay de todo tipo. Desde quienes dedican su vida a ello de manera profesional hasta quienes, frente a sus comodidades monetarias, lo transforman en un pasatiempo. ¿El objetivo? Poseer la mejor colección y enseñársela con orgullo al mundo, y quién sabe, quizás sacarle partido económico. Pero ésa no es la historia de Vervia Todd, una socialité británica que dedicó su vida, luego de la muerte de su esposo durante la Segunda Guerra Mundial, a coleccionar vestidos y accesorios de grandes y reconocidos diseñadores para ser guardados sin uso y sin contarle a nadie hasta el final de sus días.
La colección, que posee más de 70 años, está conformada por piezas únicamente de alta costura, fue descubierta en la casa de la recientemente fallecida Vervia Todd, a sus 92 años, con una de las más grandes colecciones vintage del planeta. Lo más interesante es que los trajes nunca vieron la luz del día, pasaron directamente de la compra en alguno de los largos viajes que Vervia realizaba año a año, a su armario, donde quedaron guardados hasta la muerte de su dueña.
Sus familiares cuentan que después de que Todd perdiera a su marido, nunca volvió a casarse. No tuvieron hijos, por lo que vivió con su padre hasta que éste falleció y luego vivió completamente sola, acompañada nada más que por su gran colección de alta costura avaluada en más de £165,000 (cerca de 142 millones de pesos chilenos).
El futuro de la colección es incierto. Mientras se rumorea que algunas piezas irán a museos, la gran mayoría será puesta a la venta, es decir ropa de día y de noche, además de bolsos, zapatos, sombreros, guantes, telas e incluso cosméticos. La venta será en la misma casa de Vervia este sábado, y ya son miles los coleccionistas y dueños de tiendas de ropa vintage los interesados en quedarse con al menos una de las pieza de tan preciada colección.