Son dos de los desfiles más esperados en París. En honor a la verdad, ambos son de los desfiles que más expectativa generan en la temporada entera. Sarah Burton para McQueen y Karl Lagerfeld para Chanel mostraron ayer colecciones de alto impacto que te invitamos a revisar en este post.
Alexander McQueen: Las flores del futuro.
Sarah Burton se inspiró en un futuro “hermoso, positivo y optimista”, en una especie de “futurismo no estructurado” para armar la colección de Invierno 2012 que acaba de ser presentada ayer en el Paris Fashion Week. “Usualmente el futuro se muestra como rígido y frío, yo quería representarlo luminoso” señaló la diseñadora. Las formas y volúmenes de la colección son, como ordena el legado de McQueen, absolutamente dramáticas y encuentran inpiración en las flores. El desfile comenzó con formas un tanto más estructuradas, para dar paso progresivamente a formas etéreas que evocan la delicadeza de una flor. Si bien la propuesta de Burton tiene mucho de Alexander McQueen, entre otras cosas por el dramatismo de la muestra, ella prefiere explorar un lado más “luminoso”, mientras que el fallecido diseñador se hubiese centrado, de seguro, en un lado más dark. En definitiva, consideramos que la propuesta en cuanto a silueta no está bien lograda y encontramos poca coherencia en el relato. Si bien se comprende mensaje de la colección, esta carece de hilo conductor. A su vez, los accesorios terminan siendo un elemento distractivo y poco congruente con la propuesta.
Chanel: La vuelta al color.
En medio de un apoteosico show delineado por cuarzos que salían de la pasarela como rascacielos, Karl Lagerfeld presentó su última colección. Desde la pasarela a la colección misma, todo en el desfile pareció esar influenciado por formas geométricas y colores inusitados en Chanel. Con Katy Perry en primera fila, la marca hizo un guiño comunicacional a las nuevas generaciones que la marca quiere cautivar. La marca intentó delinear una silueta que ya habíamos visto tímidamente en previas colecciones pero que esta vez pareció ser la protagonista: chaqueta, falda y pnatalones, que es la reinterpretación dedicada al público joven de la clásica combinación chaqueta-falda de la marca. El diseñador se inspiró en el cubismo checo para confeccionar esta colección, lo que se refleja tanto en los hombros más grandes, como en el color block abstracto que contienen muchas de las piezas.
