Hace poco, con un amigo, hablábamos de lo afortunadas que somos las mujeres al tener en nuestra opciones de guardarropa a las faldas y vestidos. Para él, era increíble que teniendo ésta opción disponible, la mayoria de las chicas usara jeans todo el tiempo. Y si, desafortunadamente, el tema de las faldas siempre ha detenido en seco a varias generaciones de mujeres. No tengo idea porqué, pero hay demasiadas mujeres que simplemente no las usan, o las usan muy de vez en cuando, en ocasiones muy alejadas, muy formales y con verguenza. Son sólo piernas, chicas!
Este tema me ha perseguido por años, y cuando he reunido el valor para preguntarle a una chica (sutilemente, obvio, no soy una bitch) del por qué no usa faldas ni vestidos, siempre me han dicho que no saben cual les queda bien. Afortunadamente, y como nunca, esta primavera hay opciones para todas. Y cuando digo todas, me refiero a TODAS, ya que nos enfrentamos a una temporada ecléctica como pocas. Hoy están a nuestra disposición desde las minis más reveladoras hasta aquellas faldas que hace un par de temporadas no hubieramos usado por miedo a parecer fanáticas religiosas. Todas tienen su oportunidad ésta primavera, y por extensión, hay una para cada una. Veamos.
La maxi: La más extrema de las polleras extremas. Llega hasta el tobillo y más allá. Indispensable es usarlas, en lo posible, con algún grado de taco, ya que puede acortar las siluetas cortitas aún más. La actitud al usarla es indispensable, y en éstos tiempos convulsionados e ideológicos adquieren hasta cierto sabor early seventies extra.
La plisada: Lleva entre nosotros un tiempo debido a la fiebre Ballerina. De tela liviana, es perfecta para las temperaturas elevadas y me atrevería a decir que es la opción de las más chic.
De jean: Laguna Beach nos acostumbró a que la mini de jean rotosa era la opción veraniega por autonomasia. Por suerte hemos dejado atrás esos tiempos oscuros, y la que actualmente me tiene ganado el corazon es aquella un poco más larga, de un lavado más oscuro y un poco más sofisticada, lo que la hace un poco más versátil en situaciones y en rangos etarios (Yo desde hace un par de años relegué las minis de jeans al fondo del clóset).
Linea A: Un clásico que simplemente no dejamos ni dejaremos de usar. Femenina hasta decir basta, es la adecuada cuando se quiere rockear un look vintage. Mezclado con flats y colores pasteles, resulta simplemente perfecta, aunque si se quiere hacer un upgrade, los zapatos tipo Pump con taco son la opción.
Mini: Por supuesto, esta temporada las minifaldas no están fuera de la tendencia, y al parecer, nunca lo estarán. Mis favoritas de este tiempo son aquellas que agregan interés al look, a través de estampados gráficos interesantes o por texturas poco usuales, como telas brillantes, lentejuelas, etc.
Columna: Una opción un poco más sofisticada de la Maxi es la falda estilo columna. Aunque aún no es muy vista, es una opción muy cómoda de usar, ya que es casi lo mismo que andar con pantalones. Asi mismo, resulta perfecta con cualquier tipo de zapatos planos, como ballerinas o sandalias. También, en una opción más sofisticada, con el zapato adecuado se transforma y se convierte en una falda perfecta para ocasiones más formales.
Tulipán: Es una opción que empezamos a ver hace un par de temporadas en todas las tiendas. Por lo novedoso de su forma, se transformaron en un comodín de las ocasiones formales en los guardarropas de muchas. Es, sin duda un corte difícil de usar , ya que acentúa caderas y cintura al mismo tiempo (Danger!), y aunque a mi la explosión tulipán me parece y me pareció siempre un poco sobrevalorada (no todas pueden usarla) , me parece que aún sigue siendo una opción novedosa para el uso de faldas y vestidos.
Fotos: ASOS.com