Los sonidos del mar y los ecos marinos son los encargados de abrir la colección Bio-Morfo de Híbrida, sociedad entre Eduardo Sepúlveda y María Angélica Delgado que busca rescatar la idea de los recolectores a través del diseño de joyas. Las primeras piezas presentadas en la pasarela adornan el cuello, rodeándolo como un cerco simple en tonos beige. Luego la música se acerca más a la tierra; las joyas comienzan a expandirse y a hacerse más voluminosas; el sonido de la trutruca se alinea con los diseños que simulan trompas, algas marinas, minuciosamente protegidas por hilos o retazos de telas.
El sonido adquiere más fuerza, pertenencia y arraigo. La trutruca se mezcla con otros instrumentos y las joyas se apropian del abdomen, protegiendo el pecho y terminando en las caderas como un arnés. En un principio se observan líneas menos intrincadas, donde las joyas muestran la presencia del metal, pero a medida que se avanza, se puede observar como este elemento es totalmente cubierto por los retazos que se convierten en una presencia dominante.
Las prendas que complementaban las joyas estaban creadas de texturas muy similares, demostrando la resignificación de los materiales en desuso, que cuales muestran desgaste y pasividad por medio del color.
La lectura final de esta pasarela es la relación existente entre el mundo orgánico, celular y natural, metaforizado y releído por estos diseñadores –ganadores del premio a la creatividad en Pasarela Raíz DiseñoFashion Lab Bicentenario 2010– quienes logran crear un relato que nos habla de un retorno hacia el origen.
Los productos de Híbrida se encuentran en el Museo de la Moda, Porqué te Vistes, Mavi y Galería Isabel Aninat.
hibridadesigns.blogspot.com
Fotografía por Leonardo Vidal: