Qué Lady Gaga, Nicki Minaj o Beyonce. Cualquiera de estas cantantes, que se enfundan en trajes de vanguardia diseñados por Thierry Mugler o Givenchy, caminan con plataformas extrañas o verdaderas obras de arte de McQueen o usan sombreros estrafalarios fueron antecedidas por una mujer que a fines de los ’70 comenzó como modelo, y que pronto se tomó los escenarios como cantante: Grace Jones. Altísima, de oscura piel brillante y con la cabeza rapada, Jones encarnó una andrógina sexualidad que no le impidió seducir a hombres y congeniar con los mejores diseñadores de la época, quienes con gusto la vestían y hacían gala de su imaginación gracias al peculiar estilo personal de la cantante.
Jones nació en Jamaica y en los ’70 empezó actuando en películas, antes de lanzarse de lleno con la música techno electrónica y new wave que tanto éxito le reportó. Junto a su carrera, sus increíbles actuaciones en las que se valía de trajes y pinturas corporales inspiradas en Keith Harring, Issey Miyake y por supuesto su mentor, Azzedine Alaïa, quien la vistió completamente cuando encarnó el rol de malvada en la película de James Bond “A view to a kill” (1985), inspiraron a nuevas generaciones de experimentación en el vestuario y dramatismo en la puesta en escena. Jones hacía pareja con Dolph Lundgren, el mismo rubio Ivan Drago en “Rocky IV”, y juntos eran parte recurrente de la escena de la Studio 54 a principios de los ’80.
Tomando como base la mítica melodía de Libertango de Piazzola, Grace hizo famosa “I’ve seen that face before”, antes de presentarse en Chile en el programa de Raúl Matas donde destruyó una planta pero formó el mito de haberse comido sus hojas, algo de lo que todavía se habla en televisión. La fotografía donde su esculpido cuerpo aparecía en posición de yoga con un fondo de colores es aun recreada por diversas figuras como Amber Rose, la modelo ex de Kanye West. Jones también fue musa del diseñador Jean Paul Goude, con quien tuvo un hijo y con el que consiguió las mejores imágenes de su época, las mismas que aun repercuten en la moda y que de vez en cuando, son homenajeadas por revistas como V Magazine.