Sue Shellenbarger del Wall Street Journal, se refirió ayer al hecho de que niños en Estados Unidos entre 2 y 6 años, están usando uniforme en lugar de “ropa normal” o “de calle” para ir al jardín infantil y a kinder. El problema de los padres gringos “Mamá, quiero la polera de mi amiga Juanita” tiene una aparente solución. Además, es más barato y reduce el tiempo de vestir a los niños por la mañana.
Según Kimberly Morey, directora del ABC Montessori, el uso de los uniformes por parte de los niños, hace que se reduzca la distracción entre ellos. Además, Janice Palmer, del Little People Child Development Center en Bear, indicó que en una ocasión dos niñas de 4 años comenzaron a competir por la atención de la profesora, para que ésta les dijera quién tenía el vestido más lindo.
Cabe mencionar que como nunca antes los niños son bombardeados con imágenes de pares famosos y vestidos a la última gracias a sus padres-celebrities. Hay una nueva exigencia para estas mini-personas que antes no existía. De la misma manera, el maquillaje se está acercando a pasos agigantados a este nuevo mercado -que por cierto no lo necesita-. En Youtube, Madison, de sólo 5 años, explica entre “ums” y “I love the brushes” sus pinceles favoritos. Un escenario mitad vergonzoso, mitad triste.
En Dayton, las ventas de uniformes para infantes se han doblado entre 2008 y 2009, y crecieron en un 30% el año pasado. Khakis con poleras polo serán parte del panorama escolar. ¿Se truncará el desarrollo de la individalidad de estos chicos?