Estoy en Medellín, invitada por Inexmoda a la feria Colombiatex, sobre telas e insumos textiles. Fui a una charla bien entretenida sobre biotecnología, donde entre otras cosas se habló sobre las telas del futuro. No los voy a latear con todo lo que aprendí (¡tuve que acordarme de las clases de biología del colegio!), pero sí quiero destacar algo que me llamó mucho la atención. Les cuento: ya se están haciendo textiles con telas de araña.
Suena raro, pero si se puede hacer telas a partir de los hilos del gusano de seda, ¿Por qué no va a ser factible hacer lo mismo con los hilos de las arañas? Quien habló de esto fue Margarita Ramírez Carmona, docente de la Universidad Pontificia Bolivariana, como parte del programa académico de la feria (Pabellón del Conocimiento, se llama). Resulta que el hilo de la telaraña es 5 veces más fuerte que el acero, es más fino que el cabello humano y además repele el agua. Hasta ahí, todo bien. El problema está en que no es fácil ni rentable tener criaderos de arañas para este propósito. Además, todavía no existe la demanda como para eso. Y la solución a esto es biotecnología pura. Para crear hilos en laboratorio a partir de la araña, los científicos aislaron la proteína que la araña tiene y que le permite crear los hilos. Una vez aislada, la pusieron en contacto con una bacteria. Estos microorganismos tienen la capacidad de estimular el crecimiento de esta proteína, como la levadura que “infla” el pan. Y a partir de eso se hacen los hilos artificialmente, pero de manera “natural”. ¡Top! En la conferencia no precisaron si esto ya está en la industria textil de consumo masivo o está sólo a nivel experimental. Averiguo y les cuento.