Reciclar es uno de los grandes conceptos de nuestros tiempos, además todo cambia, nuestras necesidades se van haciendo distintas y empiezan a existir ciertos elementos que ya no necesitamos. Todo esto fue probablemente lo que vio la arquitecta Margarita Mileva, cuando empezó a crear a partir de objetos que ya no se usan tanto en las oficinas. Hoy el papel es cada vez menos usado, entonces elementos para ordenarlos como clips y elásticos de goma empiezan a sobrar cada vez más. Son estos clips, elásticos y otros, los que Mileva convirtío en su materia prima para crear accesorios y vestidos.
Hoy la oficina de esta arquitecta, que estudió en Bulgaria y que hoy vive en Nueva York, combina obras de arquitectura con accesorios y vestidos realizados con elásticos de goma.
Una de sus creaciones más comentadas por el mundo es su vestido “RB dress” creado a partir del tejido a mano de aproximadamente 14.000 elásticos. Para este vestido Mileva se inspiró en Paul Klee y en la Escuela Bauhaus.
Aunque ha sido muy alabado por el mundo, la verdad es que no me gustan muchos ni los accesorios ni los vestidos, sin embargo encuentro muy interesante llevar el reciclaje más lejos: rescatar elementos que parecen difíciles de reciclar y convertirlos en algo que jamás pensamos que podían llegar a ser.