Conocí a Pilar, flaquísima periodista colombiana que trabaja como consultora de moda, el año pasado en Cartagena de Indias, en el congreso Ixelmoda. Fue a presentar su libro Señor Espejo. En Colombia ella es toda una celebridad, por mérito propio (ha sido presentadora de noticias, directora de la semana de la moda de Bogotá, conductora de programas de moda) pero también por ser hija de Gloria Valencia de Castaño, celebritie televisiva de ese país.
En fin. Ordenando mis cajones me encontré con su libro, y me puse a leer el capítulo con sus recomendaciones sobre cómo debe guardarse la ropa en el clóset. Impracticable, me pareció, para el tamaño de un clóset chilensis promedio y para cualquier mujer que notenga interés alguno en ser o parecer perfecta. Algunos tips me hicieron sentido, pero yo al menos no hago nada de lo que recomienda:
1. Separar las prendas finas de las masivas.
2. Colgar las faldas, no doblarlas, y organizarlas según su material. Sólo así se asegura uno de que mantegan la caída que nos gustó cuando las compramos.
3. Pieles: nunca en un lugar donde les llegue calor y jamás dentro de bolsas, porque marchitan el pelo.
4. La ropa interior: en cajones perfumados.
5. Las botas y zapatos, con hormas.
6. Pañuelos, fourlads y demases deben ir colgados y dentro de una bolsa guardarropa con cierre.
7. Las carteras en estanterías y dentro de sus bolsas originales.
8. Los suéteres, en bolsas de plástico
De todos lo que dice, lejos lo que más me gustó fue esta frase:“Lo ideal es tener menos ropa para se arrugue menos”. Una frase que, para una fashionista, podría traducirse como “mejor comprar poco y bueno que harto y malo”. Filosofía a la que yo adscribo.