No hay duda que Helena Bonham-Carter es una de las más talentosas y originales actrices en la industria del cine. Combina fácilmente impresionables actuaciones en dramas victorianos y papeles divertidos en películas familiares, sin mencionar que ha conquistado a talentosos actores como Kenneth Branagh y Tim Burton. Además, tiene un exquisito linaje familiar que la sitúa con un barón francés, políticos renombrados y escritores talentosos provenientes de España e Inglaterra. Sin embargo, muchos cuestionan su estilo, que a veces mezcla sin mucho éxito lo hippie con lo gótico, o el estilo campesino con el glamour de las lentejuelas.
Una cosa sobre su look es cierta: Bonham-Carter se ve y se viste de una manera única, y claramente no le importa lo que piensen los demás, característica que no es muy fácil de encontrar por estos días. Además, en una entrevista del 2006, se autodenominó “el anticristo de la moda”, frase que resume lo que piensa y siente con respecto a la típica manera de vivir acomodando todo en base a lo último, o a lo que usa la celebridad de turno.
Términos medios no existen con respecto al estilo de esta británica; o se ve bien, elegante y refinada como en un par de red carpets, o simplemente mezcla tantos accesorios y estilos que parece que llevara un disfraz la mayoría del tiempo. Aun así, podemos decir que verdaderamente tiene una imagen única pero, ¿que será mejor: no seguir pautas tradicionales o conservar un look poco coherente pero original?
