“Que me tapa los poros”, “que la uso y al raro siento la cara grasosa”, “me marca las arrugas”, “siento una capa de estuco sobre la piel”, “que en verano la base se ve horrenda y me hace transpirar” y bla bla bla…
He escuchado tantas veces este tipo de frase que sólo me sirve para darme cuenta del desconocimiento que las mujeres -en su mayoría- tienen a la hora de maquillarse o de elegir un producto para hacerlo. No es que la base en sí sea mala o les haga daño… Sólo es que no escogieron el producto indicado para su tipo de piel.
Hace un tiempo atrás les contaba como elegir una base y les indicaba cómo debe ser el proceso de elección y aplicación; como no esta de más el recordar o repasar esta información acá les va:
• La base de maquillaje sirve para “emparejar” las diferencias de color que pueden haber en el rostro, además de ayudar a dar un mejor aspecto a la piel.
• Existen bases de maquillaje para pieles grasas, mixtas y secas -así que es falso eso de que la gente con piel grasa no puede ocupar base; sólo deben preocuparse de que sea libre de aceites y de textura ligera-
• Podemos encontrar bases en textura líquida, fluida, más densa, de textura cremosa, de manera compacta en polvo y en crema, con acabado polvo, con agentes hidratantes y una gran de características según la necesidad o gusto de quien la vaya a usar.
• Hoy en día la gran mayoría de marcas de maquillaje dentro de sus productos cuentan con bases con SFP lo cual es beneficioso para el rostro a la hora de tener contacto con el sol.
• Muchas bases contiene agentes hidratantes o humectantes para la piel según sea la necesidad de la piel.
• La base de maquillaje es recomendable aplicarla sobre la piel con una brocha de fibra sintética –esto nos ayudara a aplicar una menor cantidad en el rostro y a obtener un mejor acabado- o una esponja –debe ser aplicada muy poco cantidad para evitar que la esponja nos “chupe” la base y como resultado tengamos una cara con una “mascara de base”-.
• Siempre es bueno que la base sea aplicada siguiendo la orientación del crecimiento del bello en el rostro –para no levantarlo y dejar “escamas” en la cara- por ejemplo: en la frente hacia los lados y desde las mejillas hacia abajo para no levantarlo.
• Además de aplicar hasta el crecimiento del pelo en la frente, llevarlo hasta las orejas y hasta el cuello; para no dejar un efecto de “mascara”.
Bueno, espero que otra vez les haya quedado un poco más claro el asunto de la base… sino cualquier tipo de duda háganla saber!