Y Wal-Mart también. Si alguna vez se preguntaron qué sucede con la ropa que no se logra vender, aquí la respuesta de estos dos grandes del retail: Ambas cadenas botan esas prendas que tienen muy poco valor y para asegurarse que no vayan a ser usadas o revendidas, las agujerean.
En el caso de los zapatos, la suela interior es destruida para que queden inutilizables. Parkas puffy son rasgadas y las mangas cortadas. A los guantes les cortan los dedos. La tienda H&M en la 34th street se deshace de la indumentaria mediante bolsas de basura. Algunos indigentes que saben de esto, revisan las bolsas con la esperanza de encontrar algo en buen estado. Por otra parte, en la 35th street Wal-Mart hace lo mismo, pero declaró a Times que “normalmente donamos la ropa a instituciones benéficas”, así que se comprometieron a investigar los eventos que han tenido lugar en la calle aludida.
Ropa intencionalmente echada a perder por Wal-Mart
¿Cuál será el incentivo detrás de botar en vez de donar? ¿Evitar que un mendigo caminante por NY esté vestido con un pantalón H&M que otro cliente compró? Una solución podría ser enviar la ropa a los países del hemisferio sur del mundo, ya que aquí no hay tiendas de la cadena sueca.