En la web, todos los blogs de moda están conmocionados por la última creación de Angie & Penny’s designs: bikinis, bolsos, cinturones y zapatos hechos a partir de piel de tilapia. A todos les parece asqueroso, pero ¿en que difiere esta piel a la de cocodrilo en las carteras Hermès?
Si bien las cámaras y los comentarios están enfocadas en Tailandia, la chilena Claudia Escobar viene usando la técnica hace varios años, pero emplea salmón para hacer las prendas. Según una declaración en la prensa, indicó que “la piel del pez es descartada una vez que son desollados, por lo que parecía una pérdida terrible de un recurso natural.” Otros productos de cuero de salmón pueden verse aquí.
Isaac Mizrahi fue uno de los diez diseñadores en colaborar con la exhibición en conjunto del Nature Conservancy y el Cooper Hewitt Museum para Design for a Living World e hizo un vestido de piel de salmón (que no está a la venta).
Aparentemente, desde la perspectiva de reutilizar la piel desechada, pareciera ser que no habría un dilema ético. ¿Pero qué sucede cuando se crían los animales para utilizar su piel, como el caso de Hermès? Algunas mujeres están dispuestas a esperar desde 6 meses a un año por la famosa cartera Birkin hecha de lagarto, la cual, dicho sea de paso, requiere de 3 cocodrilos para su confección y la versión más “barata” cuesta alrededor de $25 millones de pesos (la más cara, de piel de cocodrilo negro cuesta $65). El interior del bolso lleva piel de cabra y su producción artesanal y completamente a mano demora 5 semanas. Mientras más pequeñas las escamas, más caro su precio. Es por antonomasia, símbolo de status para las celebrities; Victoria Beckham posee una colección de distintos colores y Katie Holmes no se queda atrás. ¿Qué opinan?