Porquetevistes es la más importante tienda multimarca que alberga diseño de autor local. En su cometido por apoyar a los diseñadores nacionales, organizó una pasarela llamada “No Somos” que tuvo lugar el sábado pasado. La instancia se anunciaba como “una reflexión sobre lo que ha provocado el retail masivo en la industria del vestuario independiente de Santiago”; finalmente fue un espacio de muestra de las colecciones primavera- verano de Celestino, Piso 12, Roberta, Valeria Salinas y Sebastián del Real. Aquí te mostramos las cinco propuestas de estos diseñadores locales.
Celestino.
Celestino elaboró una colección evocativa de cuestiones y símbolos propios chilenos. La escarapela, el escudo y los colores de la bandera se unieron para dar a su colección el aire retro característico de la marca. Destaque par el vestido blanco y capa con que cerraron la pasarela.
Con referencias claras al art decó y con una paleta de colores fresca, la marca hizo su aparición en la pasarela, presentando una colección atractiva visualmente, pero con algunas deficiencias en la confección, elemento a mejorar en sus siguientes trabajos.
Roberta.
La diseñadora Daniela Hoehmann se inspiró “en el mar del sur” para realizar su colección de verano, que tiene al negro como color base, pero donde brillan realmente los lilas, rosas y celestes. La diseñadora logró mantener el ADN estético de la marca, al tiempo que logró renovarse y mostrar siluetas que no había explorado.
Sebastián del Real.
La hortensia fue la principal referencia para crear su colección, la que estuvo dominada por el lila en diversas tonalidades. “Hydrangea”, nombre de la muestra, abrió con tres piezas simples, un enterito y dos vestidos, que luego dieron paso a la fantasía de vestidos vaporosos con flores bordadas a mano. Lo comercial y lo editorial en una misma colección de una de las marcas con mayor proyección hoy por hoy.
Valeria Salinas.
La diseñadora Valeria Salinas vuelvió a la indumentaria luego de un tiempo alejada de ella con una colección inspirada en la Lloyka, un ave chilena característica por su pecho rojo. La colección apeló a una paleta de colores inusual para el verano, donde el negro fue el protagonista absoluto, pero con cortes y siluetas afines a la temporada estival.
Se agradecen este tipo de instancias donde podemos ver de cerca qué es lo que están haciendo los diseñadores chilenos. La profundización de identidades estéticas particulares es lo que contribuirá, a la postre, a una identidad global de la moda local. Los diseñadores deben explorar modelos de negocios propios que les permitan sobrevivir en el actual contexto. El sistema macroeconómico chileno no cambiará de la noche a la mañana y el retail será un actor con el que deberán convivir siempre, por lo que medidas proactivas, como la exploración de nuevos modelos de negocios que se menciona y este tipo de instancias, son óptimas para dar vigorosidad a la moda chilena.
Fotografías: René de la Cruz