Fue después de graduarse en Stanford cuando Jasmine Étoile Aarons llegó hasta Temuco, a través de la fundación Chol Chol y se enamoró del arte textil mapuche y todo lo que conlleva la cultura de las primeras naciones. Corría 2011 y decidió dar un paso más allá y establecer así una marca de moda artesanal junto a mujeres maestras tejedoras de La Araucanía. Y junto a su co-fundadora, Veronica Currivil Nahuel dieron vida a VOZ, la marca de vestuario que se luce en el SoHo de Nueva York y cuyas confecciones artesanales son en su mayoría hechas a mano por 80 tejedoras, palilleras y artesanos de joyería en plata del sur de Chile. Al mismo tiempo, sus productos en seda son fabricados en Estados Unidos por firmas lideradas por mujeres.