Fue discípula directa del nombre más grande que ha existido en publicaciones de moda, sorteando viajes pioneros para las páginas de Vogue y Harper’s Bazaar, además de establecerse como estilista en el camino. Polly Mellen consiguió encandilar a la mismísima Diana Vreeland, pero hoy a sus 92 años todos la ven como el icono que llegó a encarnar, gracias a una larga carrera llena de una marca propia y una cercanía a varios diseñadores.
La vimos aparecer en el documental “In Vogue: The editor’s eye” (2012), pero antes hizo un cameo en “Unzipped” (1995), el documental que mostraba a Isaac Mizrahi en todo su esplendor y furia durante la previa a su colección 1994. Mellen representa en ambos casos, la figura grandilocuente y el mito que se esconde tras su carrera. Que al igual que Vreeland fue un horror trabajar junto a ella para varias asistentes –entre ellas Vera Wang en 1971-, o que realmente es una “niña mimada de la moda” como se llamó a si misma en cámara. Lo cierto es que su trabajo es lo que mejor habla por ella y allí es donde nos topamos con varias visiones que se adelantaron en décadas a lo que vemos hoy. Por una parte, su primer trabajo como gran editora fue la historia más épica de las revistas: The grand fur caravan, la historia visual con Veruschka y Richard Avedon en Japón. Además, trabajó con otras leyendas como Ara Gallant, Helmut Newton, Irving Penn y muchos más.
Pero su trabajo iba más allá y por eso su grandeza es innegable. No solo se conformó con mezclar prendas de temporada para que las modelos las lucieran en editoriales, sino también aconsejó y se acercó a varios diseñadores jóvenes en distintas eras. Isaac Mizrahi la tuvo en limosinas y desfiles con una certera mirada sobre su trabajo. De Nicolas Ghesquière, Mellen diría que “es el mejor diseñador joven” (2002) y Phoebe Philo, Helmut Lang y otros estarían en su lista de favoritos. Aunque se retiró oficialmente de Condé Nast, su trabajo a veces con consultorías de revistas como W y la misma Vogue y ahora, solo disfruta el lugar que merece luego de más de 60 años de carrera.
Fotos: Vogue.
