La película de la que tanto se ha hablado el último mes, por las aparentes discordancias entre el elenco y los conflictos que tendría la protagonista con la directora del film, ya está en los cines nacionales. Don´t worry darling, dirigida por Olivia Wilde, es un thriller distópico ambientado en los glamorosos años ’50, donde distintos matrimonios forman parte de una exclusiva comunidad. La película cuenta la historia de Alice (Florence Pugh) quien está casada con Jack (Harry Styles). El joven matrimonio vive en Victory Project, bajo el estereotipo optimismo social de la década, donde los hombres van a trabajar, mientras sus esposas hacen los quehaceres del hogar, toman clases de ballet o beben tragos junto a la piscina. A medida que avanza la película, y tras el misterioso comportamiento de una mujer que vive en el simétrico barrio, Alice descubre el secreto del director de Victory Project (Chris Pine). Desde ese momento, abre los ojos a las estructuras patriarcales de la comunidad y empieza a dudar de su realidad.
En un lugar donde parece ser siempre primavera, los looks cobran un rol de especial relevancia. La encargada de vestir este mundo distópico fue la talentosa diseñadora Arianne Phillips, quien por su trabajo en la película, fue merecedora del premio Campari Passion for Film en la versión 79º del Festival de Cine de Venecia, celebrada a principios de septiembre. La vestuarista, ya había demostrado su talento diseñando trajes de otras décadas en películas como Once Upon a Time in Hollywood de Tarantino y Walk the Line de James Mangold.
Para Don’t worry darling, Phillips diseñó vestidos con cintura ajustada para las mujeres y trajes de dos piezas para los hombres, con estética de mediados del siglo XX. Además, en conversación con Variety, la diseñadora advirtió que hay que prestar especial atención al vestuario y los colores que utiliza Alice, ya que su vestimenta va entregando “pistas” de la trama. “A menudo pueden ser un dispositivo para distraer la atención de lo que realmente está pasando. Usé mucho control de color para guiar el tono y crear el arco de la historia”, señaló Phillips.
En cuanto a los colores de la ropa, aseguró que “al principio, trabajé en una paleta primaria que era muy brillante y emocionante. Fue un gran reflejo de Victory y de ese mundo de Palm Springs en el que piensas cuando ves Victory”. El maquillaje también es un tema a considerar, como el color de tinte de labios que ocupa Alice, “ella tiene barras de labios de color rosa y melocotón que contrastan con los labios rojos de los demás”, señaló en el mismo medio, Heba Thorisdottir, jefa del departamento de maquillaje del film. Al igual que el vestuario, los colores en el maquillaje van variando a medida que avanza la trama. “Empieza con rosas, melocotón y un delineador blanco y negro reluciente y poco a poco comienza a desmoronarse en un look sin maquillaje con tonos apagados y naturales de marrones y beige”, aseguró Thorisdottir.
Preocúpate darling
La película llega a los cines nacionales después de haber pasado por el festival de Venecia a principios de septiembre, donde su presentación no estuvo exenta de polémicas. Durante la conferencia de prensa del film, estaban todos los actores principales de la película menos Florence Pugh. Al ser preguntada Wilde, por la ausencia de la protagonista, la directora aseguró que esta tenía un compromiso de filmación con la segunda parte de Dune y que por la noche se sumaría al elenco para ver la proyección de la película en Venecia.
Pero Pugh no llegó en la noche, sino esa misma tarde al festival, vistiendo un conjunto Valentino monocromático, de la colección Resort 2023, en un llamativo color morado. La polémica se intensificó en la alfombra roja, donde se evidenció una fría actitud entre los protagonistas y la directora del film. Más tarde, durante la exhibición de la película, -donde los protagonistas y directora se sentaron separados- se especuló que Harry Styles habría escupido a Chris Pine, lo que posteriormente fue desmentido por el actor.
Pero los rumores de conflictos venían desde antes, partiendo por los verdaderos motivos de la salida de Shia LaBeouf del film, (quien originalmente interpretaría Jack). En un principio, se informó que LaBeouf dejó el proyecto por problemas de agenda. Sin embargo, meses después, un artículo de Variety refutó el motivo de la salida del protagonista de Transformers y señaló que Olivia Wilde lo despidió. Posteriormente LaBeouf aseguró al mismo medio que no fue despedido y reveló un video donde Wilde le pide que no deje la película.
A lo anterior, se suma la supuesta molestia que habría generado en Pugh la relación romántica entre Harry Styles y Olivia Wilde, quienes se ausentaban constantemente durante el rodaje, lo que a la actriz le habría parecido “poco profesional”.Pero las polémicas no terminan ahí, los roces entre la protagonista y la directora se habrían intensificado cuando Wilde declaró a la revista Vogue su intención de destacar el “apetito femenino” en la película, ilustrado en las escenas de connotación sexual entre los protagonistas. Por su parte, Florence, en conversación con Harper’s Bazaar, repudió el foco que tendría la cinta, al concentrarse en escenas íntimas con Styles. “Cuando se reduce a tus escenas de sexo, o a ver al hombre más famoso del mundo follar con alguien, no es por eso que lo hacemos (la película)”, dijo.
¿Serán las polémicas parte de una estrategia publicitaria para promocionar la película? La respuesta no la sabemos, lo que sí sabemos, es que este thriller psicológico mantiene la atención hasta al final y aunque a ratos recuerda a otras películas como Matrix o Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, mantiene su sello y el encanto de ver a Florence Pugh con una actuación impecable y la consolidación de Styles como actor.