La dura realidad económica que atraviesa España dio pie al plan de austeridad que en julio de este año fue aprobado por el Congreso de los Diputados de España. Con la intención de ahorrar 65 mil millones de euros hasta finales de 2014, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy anunció las nuevas medidas de ajuste, consideradas como un ataque brutal a los derechos sociales de los ciudadanos por los partidos de la oposición.
Los sindicatos españoles y la población en general han demostrado su descontento, manifestándose en contra de las medidas tomadas por el gobierno. Éstas incluyen el alza del IVA general del 18 al 21%, la rebaja de prestaciones y el cierre de empresas estatales, entre otras medidas, para dejar el año 2014 el déficit público en el 3% del PIB.
Entre los incrementos de IVA anunciados para este período, está un aumento de tres puntos porcentuales en productos y servicios como ropa, cigarros y autos, mientras que el servicio telefónico sube en un 21% y los productos y servicios como el transporte público, comidas procesadas y el servicio de bares y hoteles a 10%.
Al igual que la inmensa mayoría de las marcas en suelo español, las firmas de moda continúan manifestándose tras la reforma aprobada por el gobierno. Como una forma de adaptarse a esta crisis, diferentes marcas low cost aplicaron reformas en sus políticas de precios como C&A, Springfield, Women’secret y Mango, marca que redujo el precio de sus productos en un 20% en marzo de este año.
Bajo esta misma iniciativa, la marca francesa de lencería femenina Etam que cuenta con 103 tiendas en España, anunció esta semana que absorberá el incremento del 18% al 21% del IVA del plan de austeridad ya instaurado. “Esta medida se realizará con el fin de que los consumidores finales españoles no se vean afectados por dicho aumento y que los precios se mantengan sin variaciones”, explicó la marca en un comunicado de prensa.
