5 curiosidades de la miniserie de Netflix “Inventando a Anna”

5 curiosidades de la miniserie de Netflix “Inventando a Anna”

Por Cinthya Gómez

La miniserie Inventing Anna de es una mezcla entre el documental “El estafador de Tinder” y la popular de socialités neoyorquina Gossip Girl. Aunque la historia podría resumirse perfectamente con el coro de la famosa canción de Alicia Keys y Jay-Z, Empire State Of Mind: “I’m gonna make it by any means, I got a pocketful of dreams, Baby, I’m from New York, Concrete jungle where dreams are made of, There’s nothing you can’t do, Now you’re in New York, These street will make you feel brand new”. Porque justamente bajo cualquier medio y sintiendo que no había nada que no podía hacer, -cuyo apellido real era Sorokin-, logró su sueño: ser parte de la alta sociedad de Nueva York. ¿Cómo? Haciéndose pasar por una rica heredera alemana y estafando como si nada a la Gran Manzana.

Al menos como si nada hasta que cayó presa en el 2019. Sus amigos, gente influyente e incluso bancos fueron víctimas de sus estafas por cientos de miles de dólares. Tras dos años de prisión, Netflix lanzó una miniserie basada en la historia real. Acá van cinco cosas que quizás no sabías de la serie -sin spoilers-, para que te animes ahora mismo a una maratón de “Inventando a Anna”.

  • La y los looks de la serie 

La moda no solo le daba identidad a Anna Delvey -usó casas de moda hasta en la corte-, sino que fue lo que le permitió crear un personaje confiable, real y lograr su sueño: navegar en la alta sociedad neoyorquina como una verdadera heredera millonaria. En este caso, la moda fue un vehículo para la estafa. Gracias a su forma de vestir logró pasar desapercibida durante mucho tiempo.

Los de vestuario de la serie, Lyn Paolo y Laura Frecon mencionaron a Vogue que tenían la tarea de encontrar la mayor cantidad de ítems y prendas originales de Anna. Para eso, pasaron horas revisando su Instagram y se encontraron con prendas de marcas como Valentino, Alaïa, Dior, Miu Miu, y como no, sus típicos anteojos negros Celine. 

  • Le pagaron a la estafadora por su estafa

Para Netflix poder acceder a los derechos de la historia de Anna tuvo que hacer méritos. Llegó a un primer acuerdo con ella el 8 de junio de 2018 pagando un anticipó de 30.000 dólares para cubrir parte de los costes de la defensa legal de su abogado (quien no se hizo cargo del caso sin cobrar como aparece en la serie). 

El trato se cerró con nada más y nada menos que 320.000 dólares. Ese fue el valor de los derechos exclusivos de la historia de Anna, lo que implica que ella no puede hacer otra serie, documental, realitys ni apariciones en programas de entrevistas o publicar nada en redes sociales sobre su participación en la serie sin permiso de Netflix. Con el dinero que recibió por los derechos de la serie, Sorokin pagó “algo más de USD 198.000 en concepto de restituciones, en su totalidad y de inmediato”, dijo a The New York Times. “El resto lo destiné a mis gastos legales”. 

  • La creadora de la serie
  • Si te gustó Grey’ s Anatomy, Scandal, How to Get Away with Murder o Bridgerton, entonces muy probablemente eres fan de las producciones de Shonda Rhimes. Y sí, adivinaste bien, “Inventando a Anna” -aunque está basada en una historia real-, también fue creada por ella. 

Shonda es la primera mujer afroamericana en crear y ser productora ejecutiva de una de las mejores series de las principales cadenas de americanas gracias a Grey’ s Anatomy. Hoy en día es considerada como una de las mujeres más poderosas de la televisión, a pesar de que ella ha transparentado en diversas entrevistas no sentirse así. 

  • La historia de Rachel, la ex-amiga de Anna 

“Toda esta historia es completamente cierta. Excepto por las partes que están completamente inventadas”. Así comienza cada episodio de la serie. Dejándonos con la duda sobre qué partes son reales y cuales son creaciones de la cabeza de Shonda Rhimes. Si bien la mayoría de la serie retrata muy bien lo que en realidad pasó, hay ciertas personas que no quedaron muy conformes con la forma en que sus personajes fueron interpretados en la producción de Netflix, especialmente hablamos de Rachel, la -ahora-, ex amiga de Anna, quien en la serie queda enmarcada como oportunista, superficial y egocéntrica. Cuando el escándalo salió a la luz en la vida real, Rachel DeLoache Williams era el personaje más destacado después de la propia Anna. Es por eso que contó su versión de la historia en un libro llamado “My Friend Anna”, que según ella, le sirvió como forma de desahogo ante la tormenta que estaba viviendo. 

Cuando Netflix se acercó a Rachel para saber su versión de los hechos ella no pudo colaborar, ya que su historia había sido comprada por HBO y se estaba adaptando para la televisión. Eso al menos hasta hace algunos días, ya que actualmente ese proyecto no está en desarrollo y los derechos de la historia fueron devueltos a Williams, quien catalogó “Inventar a Anna” como una “distorsión peligrosa”.

  • Anna está presa…Otra vez

Anna Sorokin no podrá ver su propia serie “Inventando a Anna”, al menos no de forma legal, ya que otra vez está tras las rejas. En febrero del 2021 fue liberada por sus delitos de estafa. En marzo de este año la volvieron a detener desde el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas por extender su estadía en Estados Unidos más de lo permitido por su visa. Actualmente permanece en la cárcel mientras espera el resultado de una apelación contra su deportación.

¿Ya te animaste a ver la miniserie? ¡Son solo 9 capítulos! Y si ya la viste cuéntanos ¿Qué te pareció?

Fotos: Netflix, Independent, Publimetro, Getty Images.

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