Documentales: Valentino, el último emperador (2008)

Documentales: Valentino, el último emperador (2008)

Fundar una marca propia, al más puro estilo de los grandes couturiers franceses, era el sueño del joven egresado de la École des Beaux-Arts en París, Valentino Garavani. Por más que trató de conseguir un puesto como practicante en Balenciaga o Jacques Fath, finalmente aprendió de Jean Desses y Guy Laroche. Aunque pudo fundar su propia empresa en los ’60, los problemas financieros rondaban su nombre, hasta que una de las figuras más importantes de su vida vino a su rescate. Parte de esta historia, mostrada en ágiles imágenes entrelazadas con una nueva encrucijada, conforman el documental “Valentino, el último emperador” (2008), que da una mirada íntima al extravagante mundo de la alta costura en uno de sus últimos bastiones originales.

Karl Lagerfeld, quien sucedió a Coco Chanel directamente, y Giorgio Armani, que comenzó como sastre originalmente, parecen ser los últimos grandes nombres de la antigua tradición de diseñadores de alta costura, los mismos que aprendieron el oficio observando a los más grandes nombres de la moda. Bajo esta fórmula, y con un sentido de nostalgia por lo que significó Jacqueline Kennedy en su vida – “le debo mi carrera a ella”, señala en múltiples entrevistas-, Valentino se sumerge en un recuento que además de marcar los más de 45 años de trabajo con su marca, lo mantienen sumergido en la eterna disyuntiva de un diseñador de gran trayectoria: seguir conformando el nuevo escenario de la alta costura, o retirarse y vivir sin el yugo de los nuevos empresarios que toman control de su firma. Los ’60, el lujo, Marisa Berenson, las celebraciones en su nombre y un emotivo desfile final prometen dejar ver una desconocida parte del diseñador más importante de Italia.

Giancarlo Giametti, la mitad del nombre de Valentino y alguien que muchos desconocían, aparece como un factor importante en esta historia que además mezcla la vida personal del diseñador con los negocios. El rojo Valentino, sus cinco perros pugs, su temperamental personalidad, la amistad que guarda con Lagerfeld –quien en una de las frases más recordadas de la película, le dice “comparados con nosotros, los demás hacen harapos”-, la preparación del museo virtual y más que nada, el estilo de vida junto a grandes nombres del espectáculo, llenan la pantalla en este documental que sin lugar a dudas emociona y también entretiene, y que se eleva como un momento ideal para quienes quieren saber más sobre la confección de vestidos de lujo y el casi perdido arte de los couturiers.

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