Entrevista a Estela Mora: “Rubén Campos es sin duda el mejor diseñador que hay en Chile, y si hubiera nacido en otro país estaría ubicado entre los mejores del mundo”.

Entrevista a Estela Mora: “Rubén Campos es sin duda el mejor diseñador que hay en Chile, y si hubiera nacido en otro país estaría ubicado entre los mejores del mundo”.

Fuente: Revista Paula, marzo 1994.

Más allá de sus años de relación y separación con el vocalista del grupo “La Ley”, Beto Cuevas, fueron sus años en el modelaje lo que forma parte de la historia de la moda chilena. Estela Mora llegó de Argentina y se instaló como uno de los rostros habituales de revistas y editoriales chilenas, donde surgió como parte fundamental de una generación que se vio plasmada en la portada de los 30 años de la revista Paula, el año 1997. Trabajos con importantes nombres del diseño nacional como Rubén Campos –su favorito-, y otros personajes, son los que figuran en esta entrevista con Viste la Calle.

Llegaste a Chile en 1989, antes del boom de las modelos trasandinas que cruzaban la cordillera. ¿Te sientes una pionera en esto de triunfar en Chile siendo extranjera?

Llegué a vivir a Chile con 19 años, fue el país que elegí para mi futuro. Chile además de trabajo, me dio amigos/hermanos, marido y un hijo maravilloso. Sin dudas, es un país generoso con quienes que cruzan la cordillera, a veces demasiado…

…El mundo de la moda ha cambiado mucho, no quiero decir que todo tiempo pasado fue mejor, pero los años ‘90 se convirtieron en la década donde las modelos fueron las protagonistas. Alguna no se levantaban de la cama por menos de 10.000 dólares por desfile, aunque ese no era el caso en ningún país de Latinoamérica. Sin embargo, esa actitud nos ayudó a convertirnos en algo mucho más allá que modelos, en personajes.

¿Cómo llegaste al mundo del modelaje, y a aparecer constantemente en revistas como Paula?

Cuando llegué a Chile tuve mucha suerte, en ese momento Rubén Campos estaba preparando un magnífico desfile en el Museo de Bellas Artes y me eligió como una de sus novias para el cierre. Al mismo tiempo, quien empujó fuertemente mi carrera fue Luciano Bráncoli, el que preparó una editorial con una historia fotografiada de amor y desamor en la antigua Estación Mapocho, y yo fui su modelo. Tener esas páginas publicadas en una revista como Cosas creó interés para generar el resto de las editoriales futuras, las que aparecieron en otras publicaciones como Paula, Vanidades, y todos los medios que existían en la década. Fue una época fantástica, donde cada cosa que conseguía me daba la oportunidad de mostrar mi trabajo, pero por sobre todo de hacer amigos, los que aun existen en mi vida hasta el día de hoy.

¿Qué recuerdos tienes de tu época como modelo?

¡¡Uy, fueron años muy duros!! Gracias a Dios existía mucho trabajo y nos pagaban bien. Éramos pocas modelos, pero cada una destacaba por una belleza particular y por tener estilo propio. Más que un grupo de modelos, éramos un grupo de amigas, la mayoría trabajábamos para mantener a nuestros hijos y eso hizo que se crearan lazos de mucha hermandad. Compartimos varios momentos de nuestras vidas y nos acompañamos en situaciones adversas, pero por sobre todo, gozábamos y nos reíamos de cosas simples, cosas cotidianas.

Fuente: Revista Paula, portada 30 años, 1997.

Cuando miras la industria de la moda en tus inicios, ¿Cuál es la mayor diferencia que ves con la industria actual?

Los ‘90 fueron una época donde los diseñadores contaban con un gran apoyo de sponsors y clientela fiel. Se preparaban grandes desfiles, grandes eventos y existía un gran respeto por las figuras de la moda.

Posteriormente, importantes marcas internacionales y algunas tiendas locales comenzaron a competir con los diseñadores, ofreciendo otras opciones e introduciendo marcas de lujo. Con respecto a las modelos, no son muchas las caras nuevas que existen hoy y lamentablemente se privilegia el mostrar a mujeres de curvas dudosas, que aparecen en la prensa como los iconos de belleza actual. Aunque las cosas han cambiado, existe materia prima nacional muy respetada y que sin duda formará parte de la historia.

Rubén Campos te envío tres vestidos para tu matrimonio con Beto Cuevas. ¿Qué otros diseñadores están entre tus favoritos?

Rubén Campos es sin duda el mejor diseñador que hay en Chile, y si hubiera nacido en otro país estaría ubicado entre los mejores del mundo. Sus vestidos por sus cortes, materiales y manufactura son verdaderas piezas de alta costura. Octavio Pizarro es otro gran diseñador chileno, el decidió hace algunos años partir a París y ha logrado desarrollar una carrera increíble, trabajando en sus propias colecciones y también para prestigiosas casas de moda en Europa.

Del mundo del modelaje a los negocios. ¿Cómo ha sido este cambio en tu vida?

Fue un cambio natural, yo dejé de trabajar como modelo a los 24 años, cuando abrimos la agencia Bookers con mi amiga y socia (también modelo) Claudia Guzmán. Nos enfocamos en nuestro negocio y gracias a eso aprendimos todo lo que sabemos hoy al respecto. Primero se desarrolló como agencia de modelos, después agregamos asesorías y manejo de artistas, más tarde marketing y asesorías para grandes compañías del mundo de la moda, las que llegaban a abrir sucursales a Chile.

Fuente: Revista Paula, marzo 1994.

Como hoy vivo en Los Ángeles, Estados Unidos, me dedico más a trabajar con artistas. En estos momentos, además de ser business manager de Beto Cuevas, estoy comenzando a trabajar en la carrera musical de mi hijo Diego, que sin duda por su talento, llegara a ser reconocido.

Las supermodelos de los ’90 reaparecieron en portadas y editoriales de revistas importantes. ¿Modelarías nuevamente si alguna revista chilena te lo pidiera?

A veces hago algunas notas con portadas, pero siempre hablando sobre mis proyectos y negocios. No se si tendría la paciencia necesaria para hacer moda editorial, pero como humorada y si se tratara de juntar a varias amigas modelos de la época, creo que sería genial, ¡muy divertido por cierto!

Fuente: Revista Paula, marzo 1994.

¿Qué piensas sobre la eterna polémica respecto a la edad de las modelos (que hoy en día incluso aparecen trabajando con 10 años)?

Como dice Unicef, hay que respetar los derechos de los niños, ellos no deben trabajar. Una chica de 10 años debería estar haciendo cosas de su edad, no me parece justo que sean explotadas por sus padres, quienes son finalmente los que aceptan y proponen a sus hijas como objetos.

También deberíamos plantearnos lo que pasa por la cabeza de los editores de revistas, productoras y fotógrafos, quienes son los primeros en aceptar y luego ejecutar estas “locas” ideas o conceptos editoriales donde aparecen niñas/modelos.

Por último, ¿Cuál es tu ícono y película favorita?

Si hablamos de íconos que hayan atravesado transversalmente el mundo de la moda y el cine, no hay quien se compare con Greta Garbo y su famosa frase “I want to be alone” (“Quiero estar sola”), de la película “Grand Hotel” (1932). Su discreta vida personal, su elegancia, su digna retirada del mundo de las cámaras al alcanzar su vejez no hacen más que darle honor y mostrar el verdadero significado de su apellido. En cuanto a película favorita no tengo, pero hay clásicos como “El Padrino” o directores como Almodóvar, ¡que nunca dejan de sorprenderme!

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