
En 1974, la diseñadora británica Vivienne Westwood se convertía en la orgullosa dueña de su primera tienda, la famosa Sex ubicada en King’s Road, Londres. La boutique se mantuvo abierta hasta 1976, pero tanto Westwood como su esposo, el manager de Sex Pistols Malcolm McLaren, fueron marcados por esa palabra, la que reapareció en la marca en 1989 a través de un accesorio: un choker. Y así comenzaría la historia de una joya que tiempo después sería copiada por otra casa, encontrando aun más fama.



