Tiene un estilismo propio de Vogue Italia, cabellos húmedos como de pasarela de Prada y un casting de modelos digno de la alta costura de esta generación. No estamos hablando de una campaña de Dior, Givenchy o Chanel, sino de la última aventura de la marca Zara, la misma que se ha encargado durante años de aterrizar los precios para aquellos diseños hits que vienen directamente desde las pasarelas. Y ahora, se roba uno de los bienes más preciados de la moda más lujosa: su fotógrafo estrella, el inigualable Steven Meisel.
