El vestido lo mandé a confeccionar donde una costurera, la chaqueta es Zara, la cartera es Dayaday y los zapatos son Shoes and Shoes.
El trabajo de Adrian
Joan Crawford con un espectacular traje de Adrian para la película Dancing Lady, 1933.
Ya sea como Adrian Greenberg, Gilbert Adrian o simplemente Adrian, Hollywood nunca conoció alguien tan glamoroso a la hora de confeccionar un vestuario para sus estrellas. Encargado directo de aportar con el glamour que la Garbo, la Harlow, la Crawford o Katharine Hepburn emanaron en sus años de gloria, Adrian asistió a los inicios de la Parsons School en Nueva York, y se trasladó a perfeccionar sus artes a París en 1922. Gracias al llamado de la esposa de Rodolfo Valentino, Natasha Ramvova, consiguió un lugar en la época dorada del cine de los estudios, cuando el staff y sobre todo los diseñadores de vestuarios, estaban asegurados para vestir de manera absoluta a las mejores estrellas.