Entrevista a “Juan, el daltónico”, diseñador chileno de tocados: “Para mí la moda es otra de esas grandes expresiones como la Pintura o la Arquitectura”

Entrevista a “Juan, el daltónico”, diseñador chileno de tocados: “Para mí la moda es otra de esas grandes expresiones como la Pintura o la Arquitectura”

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Ha acompañado desfiles de Espinola y Sebastián Hasta Nunca, pero es a través de Instagram donde lo vemos desplegar completamente sus locuras, diseños, ideas y amor por el oficio de confeccionar sombreros y tocados. Juan Cabezas, más conocido como “Juan, el daltónico” -por el defecto genético que le aqueja-, se dedica desde hace un tiempo a uno de los artes más tradicionales pero olvidados en nuestro país y a pesar de ello, ha logrado gran reconocimiento visual. Quisimos conversar sobre sus pasiones, intereses y qué es lo que realmente le llevó a mostrar sus creaciones poco a poco en el medio nacional.

-¿Cómo llegaste a confeccionar tocados? ¿De dónde proviene ese amor por uno de los accesorios más tradicionales de la alta costura?

Siempre he sentido la inquietud de usar mis manos para crear, ya sea dibujando o en la manufactura de objetos. La moda siempre me interesó, pero sinceramente no me atreví a estudiar Diseño de Vestuario y preferí algo más tradicional como Arquitectura, no me arrepiento de esa decisión, ya que me enseñó un universo de materiales, herramientas y procesos de construcción que reafirmaron mi amor por la creación de objetos; sumado a aprender a realizar un proceso creativo y mucho estudio de referentes, estoy muy agradecido de mi formación. En este interés comencé a fabricar accesorios y dibujar moda, ir un poco más allá de la selfie para darle un poco de ‘sabor’ a mi cuenta de Instagram. Esta plataforma me abrió muchas puertas y nuevos referentes, sobre todo en la escena local, de la cual desconocía todo. Me topé con Juan Pablo Espínola, estudiante de Arquitectura de mi Facultad y creador de Espinola, quien vio mis dibujos y me encargó ilustrar su colección primavera 2015, ese fue mi primer trabajo real en moda. Disfruté mucho esa colaboración y me hizo tener ganas de seguir trabajando con diseñadores. En ese contexto descubrí a Sebastián Hasta Nunca, a quien contacté como cliente; él fue la primera persona que me dijo ‘me gustaría que hicieras sombreros’. Felizmente el resultado fue bueno, quedamos ambos conformes y eso me dio la confianza de decir “yo también puedo”.

Lo que me gusta de los tocados y sombreros es que no tienen barreras. Son atemporales, incluso ahora los gorros de lana son un accesorio no solo de invierno. Los pueden usar todos, sin importar su edad, género y lo más importante, sin importar tu talla, peso o estatura, que es una de las más grandes reglas, por decirlo de un modo, de la industria de la moda. Además los materiales y técnicas que pueden usarse son infinitas prácticamente. Todos podemos ver un tocado en una tienda, editorial o desfile y soñar con usarlo, sin reparar más que en cómo conseguirlo. Por otro lado, en Chile es algo que no había visto, el diseño de este tipo de accesorios es algo que casi se limitaba a las novias, siendo que podían diversificarse mucho más.

Captura de pantalla 2016-08-22 a las 10.49.12 a.m. Captura de pantalla 2016-08-22 a las 10.49.27 a.m.

-Una vez que comenzaste a idear tus propios diseños, ¿existía algún referente claro para tí?

Si, hay dos duplas que son mis mayores referentes. El dúo entre Alexander McQueen y el sombrerero Philip Treacy, ellos juntos creaban magia en las pasarelas, especialmente en las colección de otoño 2009 de McQueen, para mí todo hito en la historia del diseño. Y por otro lado la dupla entre John Galliano y el sombrerero Stephen Jones, en las colecciones de alta costura de Dior, esos desfiles eran una obra de arte completa, desde la ropa hasta la música y el set. Esa teatralidad que a muchos no les agrada, es lo que más me gusta. En menor medida me gusta mucho el trabajo de Jones para Thom Browne, diseñador que también disfruto mucho, ya que juega un poco más con la moda masculina en un sentido más teatral.

-En tu cuenta de Instagram nos topamos con gran parte de tus inspiraciones y diseños. ¿Por qué decides retratar tus creaciones a través de tu propia imagen?

En un primer momento mi cuenta de Instagram no estaba enfocada en mis diseños, eran solo mis fotos, por ende salía en la mayoría, pero con el tiempo se fue transformando en lo que es hoy. Ahora retrato mis creaciones con mi propia imagen principalmente por un tema de ansiedad. Cuando termino algo y quedo conforme con el resultado quiero mostrarlo lo más rápido posible al mundo y bueno, la forma más rápida de hacerlo es usándolo yo mismo. A pesar que debido a eso todo es bien amateur, igualmente hay comodidad; organizar y contactar una modelo, un fotógrafo o ambos, viviendo tan lejos del centro de Santiago es difícil, además mis creaciones son bastante poco transportables. Aunque siempre estoy abierto a trabajar con fotógrafos, es todo un honor para mí cuando me han contactado porque les interesan mis sombreros, me pone muy feliz.

-Boticelli aparece indicado como gran influencia, ¿qué es lo más importante para ti a la hora de crear algo? ¿Sientes que lo que haces transmite de alguna manera una relación entre moda/arte?

Lo más importante para mí es el transportarte a otra realidad, a cualquier lugar de la historia o del planeta mediante una idea, por eso Boticelli o en general la historia del arte me parecen extremadamente inspiradores. No pretendo inventar la rueda y gracias a Internet hoy tenemos frente a nuestros ojos referentes, imágenes, música, fotografías de todas las partes del mundo y de toda la historia, me gusta aprovecharme de eso. Para mí la moda es otra de esas grandes expresiones como la Pintura o la Arquitectura y en ese contexto prima la idea, alejándose un poco de la tendencia o de lo cotidiano, de hecho me siento un poco ignorante en cuando a tendencias.

Captura de pantalla 2016-08-22 a las 10.50.56 a.m.a3-872x468Ilustraciones de Juan para Espinola

 

-Japón ha sido también parte importante de tus creaciones, ¿qué es lo que más admiras de la cultura asiática?

Chile es un país absolutamente occidental y cualquier otra cultura al otro lado del mundo me parece muy inspiradora. Japón especialmente me parece destacable, pues en su condición de isla generó una cosmovisión propia y única, desde la forma de ser de sus habitantes hasta el arte. En Occidente se usan vestidos, en Japón kimonos; en Occidente se usan cubiertos, en Japón palillos, etc., ese exotismo me parece interesantísimo. Lo mismo me ocurre con China, India, Rusia o Medio Oriente; son realidades tan distintas a la nuestra, que me gusta traer un pequeño sorbo cultural a nuestra realidad casi absolutamente occidental globalizada.

-¿Cómo crees que va la moda en Chile? ¿Existen creativos que admires en el medio nacional?

Honestamente me siento bastante ignorante respecto al quehacer nacional. Siempre ando perdido en el tiempo y el espacio, pero si algo puede decir es que en la mayor tribuna que tiene la moda, la calle, me agrada ver que cada vez la gente se atreve mucho más a salir de la norma, a dejar de seguir la tendencia y a seguir la esencia de cada uno, eso me parece muy bello. Si uno se siente bello y conforme con lo que usa, lo que digan otros no importa.

Respecto a lo poco que sé de la escena nacional, me gusta mucho lo que hacen Paulo Méndez y Matías Hernán en “Doble Tag”, los encuentro atrevidos en lo que hacen y juegan con un hombre menos fome. Su trabajo es totalmente rebelde, todo lo contrario al mío, que es mucho más romántico y suave. Tal vez llega muy de cerca, pero me gusta mucho el trabajo de Sebastián Hasta Nunca, la mezcla de elementos japoneses con una silueta más moderna, me encanta verla en la escena chilena, el look acinturado, con clutch y sombrero de ala ancha muy a lo ‘couture bag lady’ es algo que amo ver en este país. También admiro mucho a un diseñador llamado Richard Garcés, sus accesorios han sido usados en algunas editoriales y me encantan. Me gustaría agregar a un diseñador del medio latino que me gusta mucho, Omar Valladolid, con su estética distópica y oscura.

Captura de pantalla 2016-08-22 a las 10.50.02 a.m.Captura de pantalla 2016-08-22 a las 10.44.23 a.m.Los tocados de Juan para Sebastián Hasta Nunca

-Estamos acostumbrados a una cultura que condena un poco a quienes visten o se ven diferentes, aunque claramente eso ha ido cambiando poco a poco. ¿Crees que acá se atreven a llevar piezas como las que ideas? ¿Quiénes son por ejemplo tus clientes o quienes llevan tus tocados?

Casi todo lo que hago es bien poco usable; si alguien quisiera usar las piezas no podría estar más feliz, pero no busco llegar a la moda del día a día. Mis clientes son las propias mentes de esta industria: fotógrafos y diseñadores principalmente que quieran potenciar sus ideas y crear algo que te haga decir ‘¡wow!’ cuando lo veas en una foto o saliendo a pasarela. Vender esa fantasía creativa pura, que después tiene una bajada más usable. En realidad también cualquiera que quiera contar una historia teatral mediante la imagen es un potencial cliente mío.

-¿Cuáles han sido tus hitos? ¿Cómo te gustaría ser percibido dentro de la moda chilena?

Yo diría que he tenido tres hitos: el momento en que Sebastián Hasta Nunca quiso hacer sombreros conmigo, ya que abrió una puerta que hoy me ha traído muchísimas nuevas oportunidades y desafíos; participar en la editorial ‘The Valley’ de Patricio Roldán, fotógrafo que admiro mucho y aparecer en el W Fashion Trends, donde cuatro de mis tocados complementaron los looks de Sebastián Hasta Nunca; fue un sueño ver mis creaciones en pasarela.

Me gustaría ser visto como un diseñador que entrega un poco de fantasía, que transporta a otra realiad, que es lo que nunca está demás entre tanta cotidianeidad a la que nos enfrentamos día a día.

-¿Cuáles son tus planes a futuro a través de los tocados y sombreros? 

Me gustaría seguir colaborando con nuevos diseñadores, creo que como dice el dicho ‘dos cabezas piensan mejor que una’ y la colaboración es eso. Siempre estaré super feliz de conocer los procesos, inspiraciones y referentes de otros y mezclarlos con los míos, es una forma de aprender haciendo, ya que en este oficio no se estudia, entonces hay que ser autodidacta. Por otro lado me gustaría seguir aprendiendo nuevas técnicas de fabricación y aplicación para poder diversificar mis posibilidades materiales, ya que aun me considero un amateur en esto, me falta mucho que aprender.

Captura de pantalla 2016-08-22 a las 10.47.33 a.m.THE-VALLEY_ROLDAN_2Editoriales que cuentan con los accesorios de Juan

-Por último, cuéntanos qué canción, película e ícono te inspiran.

Es difícil elegir una canción o película, pero la música clásica en general es muy inspiradora: desde Beethoven a los compositores modernos como Hans Zimmer, su música transporta a lugares y hace que mi mente vuele. Hay dos películas que me parecen super inspiradoras: ‘The Grand Budapest Hotel’ de Wes Anderson y ‘The Fall’ de Tarsem Singh, ambas son visualmente deliciosas y tienen un poco de ese exotismo que me gusta mucho. Estéticamente Björk por ejemplo me parece notablemente inspiradora. Algunas modelos como Dovima, Natalia Vodianova, Vlada Roslyakova, Sasha Pivovarova, Xiao Wen Ju son especie de musas para mi y fotógrafos como Tim Walker, Paolo Roversi o Eugenio Recuenco crean mundos en fotos que también me inspiran mucho. Me gusta también mirar hacia diferentes culturas indígenas a lo largo del mundo, como cada una previa a la globalización creó su propia estética y forma de vestir acorde a sus creencias, creo que ese tesoro debemos rescatarlo; me gustaría mucho aportar un poco a ese rescate creando inspirado por ellos.

Fotos: Instagram, Galio, Espinola, Quinta Trends,

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