Desde 1968, cuando los trabajadores sanitarios afroamericanos marcharon en Memphis con pancartas que simulaban prendas de vestir y proclamaban el mensaje “I AM A MAN”, pidiendo dignidad, respeto e igualdad, hasta 2017, cuando Maria Grazia Chiuri hizo su debut como directora creativa de Dior con el icónico lema “We Should All Be Feminists” -basado en el ensayo de Chimamanda Ngozi Adichie-, la moda ha sido históricamente una poderosa herramienta de expresión política y social. Y como siempre, la historia se repite. Esta vez con la consigna “Protect The Dolls”, una frase breve pero con mucha fuerza. Al principio, el concepto flotó por Internet como todo lo que está a punto de estallar, pero pronto se transformó en un emblema cuando la polera blanca, diseñada por Conner Ives, se convirtió en una pancarta portátil con la frase en letras negras, e hicieron más eco aún, al ser vestidas por figuras como el cantante Troye Sivan y el actor Pedro Pascal.
Conner Ives, nacido en Bedford, Nueva York y graduado de Central Saint Martins en Londres, es un diseñador que a los 28 años ya se ha ganado el reconocimiento por su enfoque sostenible y por reinterpretar la identidad estadounidense en su trabajo. Durante años, Ives había mantenido una decisión consciente de evitar que su moda se convirtiera en una declaración política, como le confesó a Vogue. Sin embargo, esa promesa se rompió este 2025. Ives no solo diseñó la camiseta con la frase “Protect The Dolls”, sino que también decidió llevarla él mismo, cerrando su desfile en la London Fashion Week del 23 de febrero con esta poderosa prenda.
El diseñador se inspiró en la cultura ballroom de los años ’80, donde el término “dolls” era utilizado cariñosamente para referirse a las mujeres trans. Creó esta camiseta en respuesta al difícil momento que atraviesa la comunidad LGBTQ+, particularmente después que el nuevo gobierno de Estados Unidos comenzara a implementar leyes que limitan los derechos de las personas trans, desde la restricción de acceso a tratamientos de afirmación de género para menores hasta la exclusión de los atletas trans en deportes femeninos. Medidas que no solo atacan derechos fundamentales, sino que también refuerzan una narrativa destructiva sobre la existencia misma de las personas trans.
La idea de Conner, era “decirlo con el pecho”, y fue literal. Para asegurarse de que el mensaje fuera transmitido de la manera correcta, Conner consultó a la modelo trans Hunter Pifer. Su objetivo era claro: hacer un gesto directo y contundente que representara a la comunidad. Ahora, con la prenda recibiendo la visibilidad de figuras como Pedro Pascal, Troye Sivan y el diseñador Haider Ackermann, Ives decidió abrir un sitio de pre-order, cuyos beneficios por venta serán destinados a Trans Lifeline, una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a la comunidad trans desde la comunidad misma.
Una acción tan simple como estampar un mensaje potente sobre excedentes textiles de una colección basta para demostrar, una vez más, que la moda y el activismo están profundamente entrelazados. Ya sea en momentos de crisis o transformación social, la ropa se convierte en un medio para expresar resistencia y solidaridad. Y la polera blanca “Protect The Dolls” es un ejemplo contemporáneo de algo que hemos visto repetirse una y otra vez en la historia, y un ejemplo de cómo una prenda puede encapsular y difundir un mensaje poderoso, recordándonos que la moda no solo viste cuerpos, sino también causas e ideas.
Fotos: Vogue, WWD.