El mix entre vestidos vintage de fiesta y zapatillas (uno que aún juro que me copió), el flequillo y las joyas estilo hip-hop. Lily Allen represetntó un mix real que llegaba por primera vez el año 2006, cuando su canción “Smile” apareció en todos lados. ¿Qué sabíamos de ella? Que era británica, foul-mouthed como muchos iconos de ese lugar y una figura muy fresca: era precisamente ese mix entre lady like de apariencia y f*ck you de actitud lo que la convirtió en un real icono indie sleaze.
Al igual que varios iconos indie sleaze -como Drew Barrymore, a quien vimos anteriormente-, Allen es una nepobaby. Su papá es un actor reconocido en Inglaterra, Keith Allen y su hermano Alfie -a quien le dedicó una canción-, ya se había lanzado a la actuación cuando Lily debutó con su disco “Alright Still” en 2006. Pero fue por muchos años, la más famosa y popular de los integrantes de su familia, sobre todo cuando aparecía en cada tabloide-blog de estilo-foro de moda especialmente por sus looks, todos vintage hasta que apareció Karl Lagerfeld.
En 2009, Lily protagonizó la campaña del bolso Coco Cocoon de la famosa maison francesa y el resto fue historia. Cantó “Not Fair” en el show SS 2010 de la marca y se dejó ver llevando prendas diseñadas por el propio Director Creativo. Su estilo no volvería a ser ese mix irreverente y asequible pero evolucionó hasta encontrar un punto entre cute y elegante.
Fotos: The Sun, British Vogue, New York Times, IMDB, DailyMail.