Durante los años ’80, Argentina logró establecer un hito en el cine al ganar un premio Oscar. Fue la cinta “La historia oficial” (1985) de Luis Puenzo, la que ganaba en 1986 el premio a Mejor Película Extranjera, destacando la interpretación de un icono argentino del teatro, TV y cine: Norma Aleandro. Y fue ella precisamente la que logró traspasar su talento, imagen y elegancia a otras producciones norteamericanas, donde destaca la pequeña pero deliciosa película “Cousins” (1989).
Empezó su carrera en Argentina en los años ’60 y siguió con una presencia e imagen inalterable, la que la llevaron a ser coronada como la gran dama del cine de su país. Pero al dar el salto en la ceremonia de los Oscars, recibiendo el premio junto a Puenzo, todos los ojos se posaron sobre ella; apareció en Cousins de Joel Schumacher, interpretando a Edie, la madre del personaje de Isabella Rossellini, quien enviudaba y luego se enamoraba del personaje de Lloyd Bridges. Fue allí donde todo su candor, estilo y más traspasaba la pantalla y por lo menos logró ser reconocido por espectadores más allá del círculo de películas del mundo. Luego trabajaría en dos películas más de Hollywood: Vital Signs (1990) y The city of your final destination (2009), una película con un gran elenco dirigida por James Ivory.
En 1988, también obtuvo un reconocimiento especial: gracias a su rol como Gaby Brimmer en “Gaby” de Luis Mandoki, obtuvo una nominación al Oscar como Mejor Actriz Secundaria y también una a los Globos de Oro. Pese a que luego su trabajo fuese mayormente en Argentina -como en aquel clásico a estas alturas llamado “El hijo de la novia”-, Aleandro sigue con un gran recuerdo de aquella época en el cine más popular de todos, en el cual trabajó una vez que pudo aprender inglés y recibir papeles tan interesantes como los que logró interpretar.
Fotos: IMDB, Zimbio.
