Hablando de estética con Eugenia Lemos: “Por lo general soy muy provocadora, no me gusta ser parte del sistema”

Hablando de estética con Eugenia Lemos: “Por lo general soy muy provocadora, no me gusta ser parte del sistema”

Más allá de reality shows, de frases que la hicieron conocida o de una presencia constante en la prensa que a veces causa polémica, la trasandina Eugenia Lemos destaca ampliamente por su manera de incorporar un estilo propio que a muchos les cuesta encontrar a la hora de vestir. Pero ese estilo también tiene trasfondo; no todos saben que Lemos es actriz, fabricaba vestuario teatral en su pasado y con sus apariciones en la televisión chilena, la veta creativa se potenció como nunca en su caso. En poco tiempo, se ha posicionado como una de las que más destacan en eventos, gracias a su atrevimiento al combinar colores y estampados, llegando incluso a lucir diseños de factura propia en fashion weeks y más. Por eso quisimos conversar con ella para conocer más sobre sus gustos, su manera de ver la ropa como instrumento comunicacional y otros detalles. “Nunca me basta con lo que veo en tiendas, siempre quiero cambiar algo; soy muy inquieta a la hora de comprar”, asegura.

-¿Cuáles fueron tus primeros referentes estéticos, esos que te llevaron a vestir de cierta manera mientras crecías? ¿Aun lo son o los cambiaste por otros?

Mis primeros referentes fueron los dibujitos animados, lo que yo veía en TV y los exponentes de la música. Muy chiquita, como a los 10-11 años escuchaba mucho Hanson; era la época de las Spice Girls, Backstreet Boys, Shakira, entonces en verdad consumía un poco eso. Compraba revistas para ver mis bandas de música, pero siempre hice Teatro así que mi gusto por la moda en realidad nació por el teatro. Así me acerqué a todo lo que era vestuario.

Mi fuente de inspiración cambia todo el tiempo. Hoy mis referentes estéticos son Moschino, Agatha Ruiz de la Prada, me encanta Chanel, Gucci, Dolce & Gabbana, Carolina Herrera, soy aficionada a diseñadores; pero desde chica, conocía más el mundo de la música que el de la moda. Crecí en San Antonio de Padua, entonces tenía acceso a lo típico que puede tener alguien de un barrio pequeñito, lejos de la ciudad. En mi familia son todos docentes, entonces no habían referentes de moda, pero a mi mamá y mi abuela siempre les encantaba la ropa: tenían citas con modistas, veían revistas pero no tenían recursos para comprar prendas de grandes marcas.

-En una entrevista contaste que veías alguna película y te inspirabas para hacer tu propio vestuario. ¿Qué películas, por ejemplo, han sido importantes en esto?

Es verdad, cuando veo una película que me gusta, me meto en ese mundo, incluso cuando se trata de una obra de teatro o cuando leo; mientras cursaba mi Licenciatura en Arte Dramático, durante toda la temporada universitaria leía demasiado, me encantaba sumergirme en esos mundos. En cuanto a películas, desde “Moulin Rouge” puedo pasar a “Charlie y la fábrica de chocolates” hasta “Alicia en el País de las Maravillas”, siempre hablando de estéticas para mi más fantasiosas. Me encantan los colores, el personaje del Sombrerero Loco me inspira mucho aunque sea masculino, me gusta como está vestido de sastre y usa sombreros; de hecho en mis fotos en Instagram, hay personas que comentan “oh, el Sombrerero Loco”, jajaja.

 

 -Tus viajes siempre han estado llenos de llamativas propuestas, especialmente el que hiciste a París. En este caso, ¿cómo fue el proceso de idear estilos y confeccionarlos? ¿Quiénes te ayudan a concretar tus diseños?

En París justamente aproveché de jugar mucho, porque sabía que allá iba a estar permitido, no tendría problemas en expresarme y era el momento de aprovechar esa libertad también. Así que la verdad es que había empezado a recolectar algunas prendas de diseñadores, pero lo que me pasaba es que como manejo un estilo más personal, ya se lo que me gusta y lo que quiero usar. Muchas veces me pasa que voy donde diseñadores o tiendas y no encuentro lo que tengo en mi cabeza; entonces dije “voy a bajar a una hoja o boceto las cosas que me gustan y las voy a confeccionar”. Y la verdad es que armé un equipo increíble, tengo dos productoras de moda que trabajan conmigo, Danae Contreras y Victoria González y a ellas se sumó también Cony de la Riva, quien se recibió como Diseñadora.

La verdad es que siempre estoy tramando cosas. Nunca me basta con lo que veo en tiendas, siempre quiero cambiar algo; soy muy inquieta a la hora de comprar. Más allá de tendencias, siempre hay algo mío particular, algo que se me ocurre aplicar más allá de lo que se está usando. En el caso puntual de París, con Danae, Victoria y Constanza trabajamos y me apoyan en mis locuras. Primero buscamos telas y yo quería estampados, así que jugué con telas que están en la casa; en sofás, en cortinas. A raíz de ese concepto me topé con telas más coloridas, permitiéndonos tener texturas más rígidas a la hora de jugar, funcionando perfecto. Cony es quien confecciona y fue bajando algunas ideas, siempre destacando lo que yo había diseñado. Trabajamos en una mini colección para Milán, donde iré a fines de abril, pues así puedo ponerme lo que me de ganas, algo que no conseguiría aunque pasara horas en un mall.

 

-¿En qué te fijas a la hora de comprar algo?

A la hora de comprar soy muy estratega y muy habilidosa, tengo un don que pueden confirmar mi familia, amigas, pololo, soy seca, te pongo la firma, jajja. Es muy importante para mí el precio, siempre compro en liquidación. Tengo el as, la ventaja de comprar barato porque se visualizar más allá del precio; puedo mirar Gucci, Chanel y adaptarlo con Zara, H&M, con marcas sin nombre porque en verdad el poder está en el styling. Me preocupo de encontrar colores, formas, texturas; me preocupa más el precio que encontrar cosas originales.

-¿Cómo fue llegar a Chile y darse cuenta que acá prima el gris y negro a la hora de vestir?

Es cierto; cuando llegué a Chile, muchos años atrás, en la calle se veía mucho negro, gris, color café pero luego de varios años puedes ver un blazer de color, una cartera y un bonito zapato. La mujer chilena se está animando mucho más, pero creo que en su momento, esa forma de vestir más tímida y clásica me ayudó a potenciarme y destacarme, todos decían “y los colores Euge”. Hoy se animan mucho más pero me sirvió; cuando llegué a Chile me destaqué, exploré mucho más mi faceta en la moda. Antes era un hobbie, algo que me gustaba pero acá desarrollé esa área de diseñadora, tomé más confianza, creí en mi criterio. Hoy la exploto en televisión, entrevistando a los eliminados de The Switch 2, en Glamorama TV, en apariciones en otros programas y eventos, todas mis actividades.

 

-¿Qué te pareció ser tan criticada por tu peinado en la Gala del Festival de Viña del Mar este año y unos días después, ver que el mismo estilo se repetía en la pasarela de Moschino?

Sabía que iba a pasar, que iba a ser polémico; había hecho una apuesta totalmente retro, vintage, Old Hollywood, algo que siempre está latente y es una propuesta atemporal. Por lo general soy muy provocadora, no me gusta ser parte del sistema, de lo que debo ser; me la juego por lo que me gusta, transgredir y provocar. Encuentro que quienes han hecho historia en la moda provocan e incomodan, porque hacen algo distinto. Serás una más del montón si te pones algo bonito clásico, estarás atrapada en un concepto de belleza sin intentar ser quien eres. Cuando vi el desfile de Moschino fue como decir “vieron, estaban equivocados” ajaja, estas cosas pasan en el mundo aunque estemos lejos. Eso me da fuerza para seguir mostrando mis ideas e inspiraciones; uno no debe dejar de proponer cosas solo porque los demás no entienden. No pretendo agradarle a todo el mundo.

 

-Luego de tu debut como diseñadora para My Little Pony, ¿considerarías lanzar tu propia línea de ropa? ¿Te han ofrecido hacer colaboraciones con grandes tiendas?

My Little Pony fue increíble, me gustó mucho y debo reconocer que en se momento era una gran sorpresa; no tenía un equipo consolidado como hoy. Tenía mucho trabajo, tuve que sacar las propuestas muy rápido pero hoy me encuentro más capacitada, con más experiencia. Pero con esa iniciativa tengo ganas de hacer más cosas, ahora con esta colección para París y la que estoy preparando para Milán, me disparó un lado creativo que solo ocupaba con teatro y televisión pero que también puedo plasmar a través del vestuario o haciendo arte. Tengo algunas propuestas para hacer colaboraciones pero no hemos llegado a un acuerdo económico. Hay cosas dando vueltas, llegará el momento que tenga la marca indicada, sin censura con colores y todo o sino será por mí.

-¿Cuál es tu diseñador chileno e internacional favorito y por qué?

Adoro a Claudio Mansilla, me parece increíble como trabaja los detalles, manipula los elementos y juega con trajes clásicos, trajes geométricos, contemporáneos, siempre manteniendo el toque de elegancia y sofisticación. También confío mucho en los diseñadores nuevos, quienes me buscan porque les gusta mi estilo y me encanta colaborar con ellos. Internacionalmente me encanta Moschino, Chanel, Agatha Ruiz de la Prada, esos son los tres que más me gustan. Chanel porque es sofisticado, amo sus texturas y cómo manejan lo recargado pero siempre se ve elegante. De Moschino me encanta su locura, juego y Ruiz por el mundo de colores, por supuesto. Son todos muy distintos entre sí pero de cada uno tomo algo en concreto.

Fotos: Glamorama, Instagram Eugenia Lemos.

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Andrea Martínez Maugard
Andrea Martínez Maugard
Periodista y Magister en Comunicaciones, Editora en Jefe de VisteLaCalle. Ex creadora de Martirio's Way, un blog que unía moda, música y cine y que ahora lo encuentras en Instagram como @martiriosway. La historia de la moda y críticas es lo que me mueve en VisteLaCalle.

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