“La colección del futuro”: Historias de un nuevo Chile a través de la ropa y la danza

“La colección del futuro”: Historias de un nuevo Chile a través de la ropa y la danza

Fotos: Cristina Wood y Fabián Cambero.

Hay momentos en que las manifestaciones artísticas escapan del lugar convencional de un teatro y se posicionan en lugares públicos como plazas. ““Las danzas del futuro” es un proyecto que recoge esa necesidad por democratizar la experiencia escénica y se instala en plena Plaza de Armas en Santiago. Allí los cuerpos bailan, se liberan, conversan y recogen las experiencias de aquellas personas que conviertan el lugar en zona de reunión, de trabajo, de conversación, de dormitorio y de experiencias que nos cuentan, además, de un nuevo Chile inmigrante, mezclado de razas, sueños, ideales y miedos.

La Colección del Futuro se compone de una serie de casacas recicladas y construidas en base a la experiencia del proyecto de danza contemporánea anterior. Quince chaquetas de mezclilla son recicladas e intervenidas con el fin de reunir mensajes, símbolos, ideas e historias de aquellas personas que conviven ahí y que se convierten en la indumentaria de los Bailarines del proyecto. Francisco Bagnara y Camilo Fernández son la dupla creativa tras esto y Daniel Bagnara el encargado del vestuario. Anteriormente, pusieron en marcha otro proyecto llamado “Las ropas de calle en calle”, donde recorrían la ciudad con ropas para vender, intercambiar y regalar. La consigna era ver la reacción de las personas en cuanto a la ropa, adentrarse en sus gustos, usos y necesidades. “Fueron muchos los espacios y conclusiones que arrojó este proceso, siendo muy significativa la visión de la ropa como una segunda piel. Puede sonar cliché, pero constantemente al preguntarle a las transeúntes y en redes sociales al respecto de qué significaba para ellos la ropa, aparecía esta sentencia que es muy obvia, pero como tal, muy real”, afirma Francisco.

En general, el vestuario para la danza es algo hecho a la medida pero cuando no existen muchos recursos, se resuelve de diversas maneras. En el caso de Las Danzas del Futuro, contaron con financiamiento Fondart 2016, lo que les permitió incluir el trabajo del diseñador de vestuario Daniel Bagnara. Partiendo de la base que la moda no incomoda y tomando como referente el cuerpo más alto y más bajo, como el más angosto y el más ancho, “quisimos desarrollar un trabajo de vestuario que se proyectara más allá de este tiempo de trabajo financiado, empujando la idea de sostenibilidad, clave en este proyecto. Esto nos lleva a considerar la mezclilla como la tela del futuro”, afirma el diseñador.

La ropa en objeto, y como tal, significa. Existe un gran poder en ella. Vemos cómo el sistema nos priva del poder de significar a través de la indumentaria, con la realización de ropa en serie, de colores planos y además, con mensajes que la mayor parte del tiempo se referencian a marcas y status. “Como artistas escénicos empoderados del trabajo en calle, nos interesa ese punto que puede generar el diseño y la ropa, queriendo para Las Danzas del Futuro generar una propuesta que precisamente fuera en contra de estas ideas de vestuario tradicional, como también de la visión convencional de la ropa de calle “ declaran sus creadores.

En esos puntos críticos nace LA COLECCION DEL FUTURO, con un afán cuestionador y provocador hacia el vestuario de la danza como hacia la ropa de calle, siendo precisamente un vínculo entre esos dos mundos para generar un tercer espacio, que podría ser denominado ropa escénica de calle, o vestuarios cotidianos, puesto que excede al vestuario de la danza yendo más allá y excede a la ropa de calle, al ser una extremación de ella. En este sentido, utilizamos el concepto de “exacerbación”, para resaltar en los dos ámbitos la propuesta de la Colección del Futuro. “Las casacas están hechas para que se ocupen según necesidad, ganas, gusto y estado de ánimo. Son prendas que rotan durante cada práctica, que no necesariamente tenemos que usarlas todo el tiempo. También son traspasables y el público puede hacer uso de ellas si es que lo desea. Son un elemento vinculador”, nos cuentan.

La experiencia de la investigación en Plaza de Armas da a luz a los mensajes y símbolos impresos y diseñados en las chaquetas de la Colección del Futuro. Asi podemos ver historias, realidades y nuevas formas de vivir el nuevo Chile. “I Love Haití ” recoge la historia de Alexandra, bailarina del proyecto, cuando invita a Robert, inmigrante de Haití, a que deje un mensaje con el masking tape en la plaza y él escribe “I Love Haití”. Esta casaca hace referencia a los cientos de haitianos que diariamente visitan la plaza en la búsqueda de oportunidades laborales y de socialización con otros extranjeros. A pesar de la barrera del idioma, los haitianos han sido quienes más se han hecho parte de las prácticas de Las Danzas del Futuro, incluso integrándose uno de ellos al proyecto.

GIRL POWER es la casaca dedicada a todas las mujeres que habitan, transitan, trabajan en la Plaza de Armas. Herminia, boliviana, viste de blanco impecable y vende cubos y cabritas. Pamela, chilena, se droga y se prostituye. Ambas representan el Girl Power, el poder femenino del trabajo y la subsistencia. Girl Power son las locas, las putas, las callejeras, la mujer trabajadora, la madre, la niña, la chilena, la mulata, la mestiza, la evangélica…

DESOLACIÓN en la Plaza (Contéstame el whatsapp): “Hola, ¿dónde estás?, ¿En que estas?, ¿Cómo estará mi familia en mi país?, ¿Habrá comido mi hijo?, No tengo plata, No tengo trabajo, Te amo, Te odio, ¿Por qué?, ¡BASTA!. Contéstame el whatsapp.” Los atrapamientos internos, la emoción hecha ícono (emoticón). La Plaza también es un lugar de desolación.

LA DANZA DEL FUTURO – ISADORA DUNCAN, REFERENTE 1, TEXTO INSPIRADOR: La danza del futuro es un escrito que realizó Isadora Duncan el año 1903, en él, ella entrega su visión sobre la nueva danza. Cuando un artista se pregunta por el futuro, su trabajo genera cambios en su contexto.

PERÚ-COLOMBIA: La unión de los países latinoamericanos, la convergencia de extranjeros en la plaza, la mezcla y el intercambio cultural entre seres de distintos territorios. La inmigración es más que Perú – Colombia; es además Haití, Bolivia, Argentina, Ecuador, Jamaica, Venezuela.

PALOMAS: La Paloma socialmente simboliza la paz, lo puro, el amor, la libertad. La Paloma de la Plaza de Armas embellece lo feo, la animalidad, es un catalizador, se alimenta de los deshechos, es el reflejo de lo que somos como sociedad.

Asi junto a otras nueve chaquetas, “La colección del futuro” se convierte en una propuesta no solo de vestuario, sino de indumentaria y es ahí donde nuevamente logramos revivir a la ropa como identitaria, como un lugar del propio discurso y de la propia experiencia de vida. Las Danzas del Futuro resume las historias de aquellos que transitan por la ciudad, que se detienen a conversar, a soñar, a mirar y a extrañar. La Plaza de Armas es un lugar de visibilizacion de un nuevo Chile y la Colección del Futuro imprime en esta nueva realidad, la de un Chile más negroide, mezclado y a veces negado.

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Cesar Cisternas
Cesar Cisternas
Bailarín profesional, heels performer y gestor de Only Runway// Batallas de Pasarela

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