“We are fabulous”, la historia de los balls antes del documental “Paris is burning”

“We are fabulous”, la historia de los balls antes del documental “Paris is burning”

Colaboración por César Cisternas

La cultura de las balls y del voguing se remonta a mucho antes de lo que ya todos conocimos con “Paris is Burning”. El documental estrenado en 1990, bajo la investigación de Jennie Livingston, contribuyó a una fiebre protagonizada por la popularidad de la canción “Vogue” de Madonna, video que bajo la magnífica dirección de David Fincher, presentaba a la cantante homenajeando la cultura de las balls y el voguing, acompañada de íconos del baile como Father José Extravaganza, Luis Camacho y Salim Gawloos.


Mucho más allá de estos referentes que ayudaron a dar a conocer esta cultura, debemos recordar a través de la esencia de esta misma, aquellos clubes que albergan historias, desenfrenos y libertades propias de los grupos renegados al último eslabón de la condena social. Especialmente, si cuando todo sucede en aquellos puntos icónicos de nacimiento de corrientes sociales, políticas y artísticas. Nueva York ha sido el referente mundial de la globalización y el referente de las subculturas, no en todos los casos, pero sí en varios momentos. Y es ahí en Harlem donde sucede un devenir de manifestaciones de libertad , expresión y reunión de grupos humanos en muchos casos segregados. Ya por el año 1869, se empieza a manifestar gran parte de la actividad cultural under afroamericana, la que continuó hasta más menos el año 1920 con la evolución del New Negro Movement. En aquellos años se organizan las primeras masquerade parties, en el famoso Hamilton Lodge. Fiestas donde hombres y mujeres gay bailaban juntos influenciados por la libertad, la música, las vestimentas extravagantes y el maquillaje.


Las masquerades parties y las balls comienzan a tener gran influencia en la escena de la subcultura en Harlem. El Masquerade and Civic Ball era un baile anual que comenzó a celebrarse en 1869, organizado por la Grand United Order of Oddfellows, una asociación afroamericana. Las masquerades parties eran fiestas donde florecían los hombres vestidos de mujer, maquillados de blanco por un juego relacionado a la aspiración social. Existían algunas fiestas en 1862, parecidas a las balls, donde la burguesía blanca se juntaba y los negros participaban como empleados. Luego, la comunidad negra participaba y es ahí donde maquillados de blanco nacen las primeras Black Queens que luego pasarían a llamarse Drag Queens, quienes se mezclaban entre la multitud de gente principalmente hombres y mujeres homosexuales que veían esas fiestas como una vía de escape y de libertad. Lo anterior se mezcla con la relevancia de Harlem en el nacimiento de otras manifestaciones importantes de la vida cultural, literaria y musical que atraviesa comunidades afroamericanas, siendo una de las más famosas el florecimiento y expansión del Jazz. En años posteriores a la finalización de la Primera Guerra Mundial, A’ Leila Walker, una popular anfitriona de las primeras balls, invita a Langster Hudges, poeta y activista gay que declara que esas balls eran el mayor y más extravagante espectáculo jamás concebido en esa época. Tanta fue la expectación que estas reuniones pronto comenzaron a atraer la vista de poetas, artistas y ciudadanos que veían estas fiestas como una acto rebelde, una manifestación desprejuiciada de la sexualidad, provocando más adelante una constante persecución policial y criminalización hacia la comunidad homosexual.

Fotos: New York Times, Miramax.

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Cesar Cisternas
Cesar Cisternas
Bailarín profesional, heels performer y gestor de Only Runway// Batallas de Pasarela

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