Al ver la última colección de la marca noruega Bjorg, me enamoré perdidamente de cada uno de los accesorios. Pero más allá de las joyas, me vi atraída por la calidad de las fotografías, por el misticismo que lograron a través del concepto, la locación, los modelos y el maquillaje, los que evocan un viaje introspectivo a la columna vertebral dentro de nosotros mismos.
Como un pasado lejano, donde existía una armonía entre la humanidad y la naturaleza, los mitos de antiguas civilizaciones vuelven a tomar forma con la propuesta de Bjorg. Sin embargo este mito se proyecta hacia el futuro, hacia un lugar desconocido, más allá de lo terrenal, hacia una edad de oro que yace frente a nuestros ojos.
Un viaje, una búsqueda de salvación y divinidad hacia un paraíso imaginado, en donde secretos y deseos se atesoran en pequeñas cápsulas de cristal.
