Últimamente, la danza y el baile han sido utilizados como plataforma para mostrar la moda de una forma diferente. Las prendas toman vida cuando se utiliza este tipo de escenario y es mucho más dinámico que una pasarela común. Los dejamos con tres estilos diferentes: danza clásica, un musical y un flash mob.
La diseñadora Hawaiana Bliss Lau mostró su primera colección formal “Embrassed” de una forma íntima y femenina. En vez de modelos, un grupo de bailarinas lució los accesorios al mismo tiempo que formaban una coreografía de ballet contemporáneo. “Cada temporada, los diseñadores buscan nuevas formas para exhibir sus creaciones” dice Jules Kim (de Bijules), “y no tiene que ser necesariamente en modelos paradas frente a una pared. Las bailarinas son emotivas.”
Un poco más clásica fue la muestra de Erickson Beaumont, quien también rescató el ballet como forma de expresar sus joyas. Seguramente inspirado de Black Swan, la puesta en escena tuvo lugar en el Milk Studio (un gran espacio en blanco especial para caprichos e imaginación del diseñador), junto con una orquesta de violines y violonchelos.
Otra forma de expresar la pasión entre el baile y la moda es con el musical “Shoes”. En gustos no hay nada escrito, dicen, pero como todos sabemos, los musicales tienen la reputación de no ser muy codiciados. Esta es la excepción a la regla: si te gustan los zapatos ( y te encuentras en Londres), no hay escusa para no ver este show. Se trata, como el nombre lo indica, de una oda al objeto fetiche de las mujeres de todos los tiempos.
Por último, te dejamos con una de las más novedosas propuestas: el frash mob de Moncler Grenoble en la Estación Gran Central de Nueva York. Cien modelos fueron los que participaron en esta coreografía que dejó a los transeúntes con la boca abierta. También realizaron una sesión fotográfica, en la que aprovecharon el movimiento y vida del lugar.
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