Entrevista a Ximena Zomosa, artista invitada del Seminario Arte/Moda Intersecciones: “El feminismo cambió un paradigma con el uso de la falda y el escote y, al menos, en el arte, también tienes una provocación desde las performances de esa época hasta ahora”

Entrevista a Ximena Zomosa, artista invitada del Seminario Arte/Moda Intersecciones: “El feminismo cambió un paradigma con el uso de la falda y el escote y, al menos, en el arte, también tienes una provocación desde las performances de esa época hasta ahora”

Ximena Zomosa_La Sala_2010

El 25, 26 y 27 de mayo, la Escuela de Artes de la Universidad de Chile y el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) del Parque Forestal serán los anfitriones del Seminario Arte/Moda: Intersecciones, donde más de 20 diseñadores, artistas visuales, fotógrafos y orfebres chilenos conversarán sobre los puntos de convergencia y divergencia entre los rubros de Arte y Moda. Ximena Zomosa, artista visual de la Pontificia Universidad Católica, Coordinadora de Artes Visuales y Danza de Galería Balmaceda Arte Joven por más de 15 años y ganadora de un Premio Altazor por su obra inspirada en el discurso de la especificidad de género, será una de las primeras invitadas en explorar esta relación, en donde la tela, los bordados y los vestidos gigantes de más de 5 metros de alto forman parte de su exploración hacia el rol de la mujer en tiempos pasado y modernos. 

-¿Como nace tu pasión por el arte, eres de una familia de artistas o fue algo que te gustó desde siempre?

-Yo creo que el arte es algo que se lleva, es una vocación muy profunda que nace desde el origen. En los niños siento que finalmente es el campo de la creatividad y en mi caso, eso se dio como una expresión inmediata a través del lápiz y el papel. Yo nunca pensé estudiar Arte, fui a un colegio que no tenía nada artístico, mi familia era más bien de ingenieros, y en general, no había un referente artístico dentro de la familia, pero sí habían libros y un aprecio hacia el oficio, por lo que no fue difícil entrar a estudiarlo.

Una vez aceptada como estudiante de Arte UC, a mediados de la década de los 80, el Campus Lo Contador de dicha universidad fue el epicentro de exploración que cultivó el dialecto y expresión interna de esta artista visual, quien se forjó bajo al alero de artistas como Eduardo Vilches y Pedro Millar, ambos especializados en grabado. El contexto de aquella época sirvió además para despertar su discurso conceptual, el mismo instaurado por las corrientes vanguardistas del siglo pasado, y que actualmente, rige cada una de sus obras donde los vestidos de escala 1:5 representan y cuestionan, los roles y estereotipos impuestos por la sociedad pasada y moderna en las distintas etapas de vida de una mujer: desde el jumper en el colegio, hasta el vestido blanco de novia, el uniforme de nana u overol de obrera.

¿Cómo evolucionaste del grabado a las telas y a las prendas en serie?

-Nosotros en la Católica teníamos el trabajo tradicional del grabado, como la prensa, la plancha de metal y la piedra litográfica, pero paralelamente a eso, en la escena artística desde el año 70 en adelante, se empezó a reflexionar sobre el grabado en términos conceptuales. Entonces, de alguna forma ya no era necesario hacerlo en papel o en cosas tradicionales, sino que se fue desplazando a conceptos de matriz y copia donde se podían hacer analogías con objetos.

En el taller de Grabado Superior, que era donde estudiábamos estos desplazamientos, empecé a trabajar con marcos de cuadros vacíos que compraba en Franklin, que eran precisamente una frontera entre la imagen y el objeto. Esos yo los enmarcaba y los bordaba sobre la tela con palabras y conceptos, desde la esfera de lo poético. Como esto era tela y costura, naturalmente después se fue desplazando y empecé a trabajar con vestidos en tamaños que iban desde miniaturas hasta piezas de escala humana. Habían vestidos que yo bordaba y cosía chiquititos y después los pintaba con pintura dorada para que la visualidad de esto fuera una especie de ropa de oro u objeto con un nuevo valor.

Ximena Zomosa_Vestido La pintora

A fines de la década de los 90, Ximena recibió una invitación para exponer en la Galería Gabriela Mistral. Su hija tenía un año, y no tenía tiempo para abocarse a una obra de grandes horas de trabajo. “Me pregunté qué hacer y solo pensé en trabajar con pelo para hacer una intervención simple. Ese trabajo fue una especie de puerta a otros materiales y de ahí nacieron los dos primeros vestidos grandes, que fueron un traje de dueña de casa floreado, universalmente usado en el trabajo doméstico y generalmente en provincia, y otro que era una especie de túnica blanca. Uno era el lado cotidiano y de casa de la mujer, mientras que el otro era el lado de la pureza/novia. Dos estereotipos de un mismo género donde la tela y los vestidos sirven hacía el cuestionamiento de los roles domésticos y su doble estándar, los que después extendí a la nana y a los jumpers colegiales”.

Esos mismos uniformes escolares fueron los que después se convirtieron en vestimenta emblema de las movilizaciones estudiantiles, o Revolución Pingüina, de 2006.

“Como todo esto fue antes de la movilización, fue muy loco porque después el jumper era algo icónico y me lo pidieron para el Liceo Javiera Carrera, como parte de un grupo de artistas invitados a hacer intervenciones. Estuve con las chicas, nos tomamos fotos y así la obra cobró vida”.

Ximena Zomosa_Instalacion Liceo Javiera CarreraLiceo2

Otro de los vestidos replicados a gran escala por Ximena, que marcaron un significado hacia el alcance que pueden tener estos objetos de indumentaria, en relación a la historia del rol de la mujer, fue sobre las maquiladoras de México, aquellas obreras que, desde territorio mexicano, ensamblan piezas a grandes marcas o empresas internacionales de indumentaria o calzado con presencia en Estados Unidos, por ser su mano de obra más barata desde el país de habla hispana.

“Ese vestido ganó el segundo lugar en la Bienal de México y fue otra de las señales de que las cosas son más universales de lo que uno piensa. Eso significa que tienen muchas vidas y muchas lecturas, por lo que finalmente los roles y la ropa sí son una muestra de las posibilidades de las distintas clases sociales y de cómo la mujer es o no dependiente, todos son mensajes enviados a través del uniforme”.

-¿Tu haces los vestidos?

-Los mando a hacer. Tengo una modista que es con la que siempre he trabajado, porque la idea siempre fue hacer un símil de ideas, que no fuera un disfraz o algo hecho a mano, sino que fuera como si tú vieras el vestido de nana, pero en grande.

-¿Quiénes serían tus referentes dentro del área?

-Me gusta mucho el trabajo de Mona Hatoum porque trabaja el objeto cotidiano y habla del conflicto árabe-israelí. Ella transforma objetos comunes en objetos violentos, como un rayador en algo militar. Otra artista es la iraní Shirin Neshat. Ella muestra mujeres desde el mundo árabe en una obra maravillosa en video. Por otro lado, no puedo dejar de mencionar a Louise Bourgeois, y de Chile, me gustaría nombrar al grupo con el que trabajé por muchos años y con el que fui a regiones y fuera de Chile. Ellas son Paz Carvajal, Claudia Missana, Mónica Bengoa y Alejandra Munizaga. Todos ellos son artistas que están en otra esfera, tanto de profundidad como de compromiso, y a quienes considero “genias”… y te lo digo entre comillas porque la palabra genio, en femenino, no existe.

Moda y Arte
La charla de Ximena Zomosa en Arte/Moda: Intersecciones será el miércoles 25 de mayo, a las 18 hrs. en el Museo de Arte Contemporáneo del Parque Forestal. La entrada es gratuita. 

Entrando derechamente a esta otra parte del Seminario Arte/Moda: Intersecciones. ¿Cuál es tu opinión respecto a la moda en general?

-La verdad es que creo que es innegable que la moda se relaciona con las épocas y los procesos culturales y políticos, pero es difícil hablar de moda porque está en formación constante. Creo que hay momentos en que la moda ha sido una expresión clara, como para la liberación de la mujer en los años 70. El feminismo cambió un paradigma con el uso de la falda y el escote y, al menos, en el arte, también tienes una provocación en las performance de esa época.

-¿De que vas a hablar en el seminario?

-Voy a hacer una revisión que será desde el inicio hasta los proyectos nuevos con hartas imágenes y mi visión respecto a los roles y cómo la obra comienza a vivir una vida más propia, lo cual es súper interesante porque tiene vida en sí misma y la gente la puede leer y reinterpretar las veces que quiera desde el lugar que sea.

Hay una frase de las feministas que dice: “lo privado es político en el tema de género”. Eso es súper interesante y fuerte, entonces, estamos hablando en un terreno unido a la moda que se vuelve interesante: el desnudo, las quemas de sostenes y las obras de esas artistas súper radicales de los 70 hasta ahora, como cuando Yoko Ono se sentó, inmóvil, en una de sus performance y le pidió a la gente que le cortaran la ropa hasta dejarla completamente desnuda.

Imágenes de artistasplasticoschilenos.cl, Flickr, culturadciudad.blogspot.cl, galeriamacchina.uc.cl, picassa, escaner.cl y cortesía de la artista.

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