El graffitti generalmente se relaciona a grupos etarios jóvenes, pero en Portugal se le ha dado un enfoque distinto, otorgándole a personas mayores de 65 años, la oportunidad de mantenerse activos y de expresarse a través del arte callejero. Todo gracias una ONG llamada Lata 65, que tiene como principal foco cambiar la percepción sobre el envejecimiento, además de luchar contra la demencia senil; padecimiento que aqueja a personas de todo el mundo y que lamentablemente cada día va en aumento.
El nombre de la ONG que ha causado revuelo a nivel internacional, se inspiró en la edad en que las personas jubilan, y además en la palabra ‘lata’, la que aparte de ser conocida como el recipiente de la pintura, en portugués significa desvergüenza, las que al juntarse hablan sobre el objetivo de incentivar a los mayores a proponerse nuevas metas, a pesar de su edad. Quien ideó todo el proyecto es Lara Seixo Rodríguez, una arquitecta que también está encargada de promover un festival de arte urbano en la cuidad de Covilhã.
Lata 65 se compone de workshops de dos días de duración, en los que las personas asisten a clases teóricas, en las que aprenden todo lo vinculado el arte urbano, base que les sirve para luego poder crear su ‘tag’ o firma; el mismo que ocupan para decorar varias de las paredes presentes en Portugal. El segundo día es cien por ciento práctico, y es el que motiva a cada uno de sus alumnos a participar de esta peculiar iniciativa, en la que los adultos mayores recortan moldes, pintan y usan latas de spray. El entusiasmo ha sido tal, que varios de los integrantes de Lata 65 han confesado sentirse capaces para llevar este nuevo talento a otro nivel.
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Imágenes de: Lata 65
